Indignante.
Dramático por decir lo menos. Se reanudó el juicio contra dos chilenos que están presos en Malasia y con posibilidades de ser condenados a morir en la horca.
En ese contexto, la fiscalía de Kuala Lumpur ofreció al ingeniero Felipe Osiadacz (28) y al chef Fernando Candia (30) pasar 30 años en la cárcel como “trueque” a la pena máxima siempre y cuando se declaren culpables del crimen que se les imputa.
La abogada india Venkateswari Alagendra los está defendiendo, quien ha reiterado que los chilenos “actuaron en defensa propia” en el crimen que se les imputa. Todo ocurrió en una confusa pelea en el lobby de un hotel y en donde la tercera persona murió.
El hombre que murió en la pelea en la que estuvieron involucrados Osiadacz y Candia era un travesit. “(…) Felipe estaba en el hotel, esperando que llegara Fernando, porque este último tenía la llave para entrar a la habitación, y esta persona siguió a Fernando y ahí se produjo el incidente que se describe”, explicó Jorge Bofill, abogado de la familia, en el reporte que publicó La Tercera el 2 de agosto.
En los delitos de homicidio en Malasia no se distingue la condición sexual de la víctima para un tratamiento distinto.
En el código penal de Malasia, donde prima una cultura que dista en varios aspectos de la occidental, se sancionan una serie de prácticas sexuales, entre ellas el lesbianismo y el travestismo.