Desde la Plataforma Chile Mejor sin TLC denuncian viene desde marzo haciendo un llamado al Consejo de Estados Miembros de la Unión Europea, a hacer valer el respeto a los DDHH y detener inmediatamente la negociación de la modernización del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Chile en vigor desde 2003.
«En esa conversación se ignoró el macizo reporte de la delegación del Parlamento europeo que visitó Chile en octubre de 2019 elaborado a partir de la información recogida en intensas reuniones con representantes de organizaciones de ddhh, y organizaciones sociales y políticas en Santiago y Valparaíso (…) A la fecha de la reunión de marzo, ya eran públicos los informes de Amnistía Internacional, Human Rights Watch, ACNUDH, CIDH y del Instituto Nacional de DDHH, acerca de las ininterrumpidas y gravísimas violaciones a los derechos humanos en curso. Los asesores ocultaron otro dato relevante: hoy los tratados de libre comercio son ampliamente cuestionados por las y los movilizados en la revuelta popular, dada la inexistencia de una evaluación integral de sus impactos y su carácter de pilar del modelo neoliberal impuesto por la constitución pinochetista que aún rige Chile», señaló Chile Mejor Sin TLC.
Por su parte, el Equipo de Trabajo de Derechos Colectivos, indicó: «Una vez más el régimen político neoliberal chileno, representado en su máxima expresión por el gobierno de Sebastián Piñera, pretenden establecer acuerdos comerciales multilaterales a espalda y en contra de los pueblos, más aún aprovechándose de un estado de catástrofe por la crisis sanitaria del Covid 19».
En Marzo, en una entrega de misiva al Parlamento Sueco, el equipo de trabajo junto al equipo de comunicaciones Mapuche, señaló: «Se entiende que los Tratados de Libre Comercio deben someterse a los Tratados Internacionales de Derechos Humanos y la violación de las mismas debería provocar la suspensión inmediata del acuerdo comercial, sin embargo han pretendido imponerlos como herramientas legales de grupos privados que empujan por mantener una apertura comercial indiscriminada en los países donde se exportan materias primas y ciertos productos. Esto se realiza a través de los llamados temas regulatorios o temas asociados al comercio, por ello, los gobiernos que se dicen democráticos no pueden hacerse cómplices de las atrocidades cometidas en Chile, porque dichas violaciones se relacionan directamente con mantener a la fuerza el status quo imperante y el régimen político primitivo que se ampara en la actual Constitución Política».
La Fiscalía Nacional registraba a fines de enero del 2020, 31 muertos en el contexto de protestas. Los últimos meses la cifra de muertos ha seguido aumentando. El informe oficial dado a conocer por el Instituto Nacional de DDHH para el período comprendido entre el 18 de octubre de 2019 y el 18 de febrero de 2020, reporta un total de 3.765 personas heridas (entre ellas 439 mujeres y 282 niños, niñas y adolescentes)y 411 traumas oculares. De las 2.122 heridas por disparos, 500 fueron por balas, 190 por balines, 271 por bombas lacrimógenas, 1.681 por perdigones y 200 sin causa identificada. El INDH ha presentado 1.312 acciones judiciales con escaso avance, entre ellas 5 por los homicidios cometidos por agentes del Estado;195 querellas por violencia sexual (violaciones, entre otros abusos) y 951 por torturas.
La Plataforma Chile Mejor Sin TLC denuncian al respecto: «Los negociadores de la Unión Europea abocados a la tarea, no pueden alegar hoy desconocimiento de la crisis de derechos humanos que se vive en Chile. Tras conocer el completo informe elaborado por la delegación del Parlamento Europeo que visitó Chile en octubre en pleno estado de emergencia y con los militares en la calle, 40 diputados de la entidad dirigieron una carta a la entonces Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini (cuyo puesto ocupa hoy Joseph Borrell), solicitándole entre otras medidas, «que en el marco del diálogo político, la UE solicite una reunión urgente con la Embajada de Chile ante la UE y haga valer la cláusula de democracia del Acuerdo de Asociación que mantiene la Unión con Chile (Acuerdo de Asociación Económica, AAE), donde se establece el respeto de los derechos humanos fundamentales, el desarrollo económico y social sostenible; y compromete además a las partes con la buena gobernanza».
Chile Mejor Sin TLC recuerda que la, la UE debe aplicar «la cláusula de suspensión del acuerdo en razón de incumplimiento de la cláusula de democracia.» Para Chile Mejor sin TLC «La Unión Europea tiene ahora la posibilidad de actuar en consonancia con sus principios y su propia legislación de Derechos Humanos».