El animador Daniel «ex Huevo» Fuenzalida y el periodista Sergio Rojas protagonizaron una tremenda discusión en medio del programa Me Late de TV+.
Todo comenzó cuando hablaban del caso de José Miguel Viñuela y el camarógrafo José Miranda. En ese contexto, Rojas entregó la versión de los cercanos al ex animador de Mega como vocero oficial.
Ante esto, Fuenzalida se indignó y lanzó con ironía: «El defensor de los rostros. Te has transformado en un embajador de los rostros, una cosa impresionante».
«De dos semanas a esta parte defiendes a Julio César, a Viñuela, a Pancho Saavedra, a Martín Cárcamo. Rostros enemigos míos. Rostros no amigos míos. La hicieron de oro acercándose a Sergio Rojas, haciéndole la pata, diciéndole ‘bien Sergito’. La hicieron de oro porque nunca más van a ser criticados por el hombre más ácido de la televisión chilena», disparó.
Luego, el conductor del programa comenzó a aplaudir y burlándose dijo: «Muy bien los animadores, rompieron el Me Late. Lo hicieron».
Pero cuando Rojas intentó hablar, Fuenzalida le respondió que «no, porque estay de embajador de toda la gente. ¿Tú creí que porque te hacen un WhatsApp ahí? Ya no es tu misma opinión».
En ese instante, el panelista tomó la palabra: «¿Cuándo yo te he tenido que defender a ti… he defendido a Daniel Fuenzalida o lo que considero que es correcto?». Sin embargo, el ex Huevo replicó: «Lo que consideras que es correcto…».
«Con eso, es la mejor respuesta que te puedo entregar», sostuvo Rojas, mientras Fuenzalida aseguró que «tu opinión ha ido cambiando».
Y el periodista farandulero contestó: «Que tú pongas en duda, que yo por amistad… yo no soy amigo de ninguna de estas personas. A mí lo que me parece correcto, me parece correcto».
Por lo que el animador del espacio continuó: «Lo que te estaba diciendo, en tono de broma, parece que te estás sobrepasando. No era tan grave… Lo que yo estoy diciendo es que los animadores supieron la clave».
«Es absolutamente desmedido Daniel», respondió el opinólogo muy molesto. En tanto, la periodista Paula Escobar cerró el fuerte encontrón: «Oye, estamos en un panel, ¿Podemos tirarla para acá?».