Jackson sacó aplausos en las redes sociales y generó una ola de comentarios.
En las últimas horas, Giorgio Jackson causó repercusiones en las redes sociales por irónico comentario contra Sebastián Piñera y su equipo. En el contexto de un viaje a Uruguay, el futuro ministro Segpress dialogó con el medio La Diaria y no se guardó nada. El mencionado trató varios temas en relación a la nueva administración del Estado encabezada por Gabriel Boric, la que comienza este 11 de marzo.
«Es probable que pase. Pero en Chile el punto de arranque es que Sebastián Piñera hizo campaña en 2009 con el eslogan ‘delincuentes, se les acabó la fiesta’. Piñera tuvo años para terminar la fiesta de los delincuentes y la fiesta sigue. No hay nadie en Chile que pueda decir que la receta que plantearon ambos gobiernos de Piñera haya funcionado y que hoy tengamos mayor seguridad o mayor control migratorio en las fronteras. Partimos de esa base y tenemos que buscar aproximaciones para que resulte», partió diciendo.
Luego, Giorgio afirmó que «es verdad que las izquierdas no han encontrado formas efectivas de ser firmes en la persecución del delito y al mismo tiempo no negar la incidencia de las condiciones sociales. Creo que no hay que quedarse solamente con la visión de que esto es una cuestión que se resuelve a largo plazo; también hay que responderle a la ciudadanía que te votó y que ahora busca sentirse más segura. Tenemos que poder abordar las dos agendas«.
Sin pelos en la lengua
«Probablemente sea lo que concita mayor atención, porque se mezclan problemas de crimen organizado con reivindicaciones históricas del pueblo mapuche. Deberíamos poder separarlas, pero por lo general todo se mete en una misma discusión. En materia de crimen organizado tenemos que seguir la ley y perseguir el delito, encontrar las pruebas y judicializar las pruebas. Pero el conflicto político entre el Estado chileno y el pueblo nación mapuche no puede abordarse desde una lógica policial. Es un conflicto político y necesita espacios de diálogo para alcanzar la paz duradera», sostuvo Jackson.
Luego, aseveró: «Hace casi 200 años, en 1825 y 1826, se generaron dos tratados de paz entre el Estado chileno y el pueblo nación mapuche, que por supuesto el Estado chileno no respetó, en lo que se llamó la pacificación de la Araucanía. Nos gusta pensar que 200 años después podemos lograr un acuerdo y un entendimiento político respecto a la autonomía, el territorio y a la cultura de los pueblos originarios. Si se encamina el diálogo político, y esto puede demorar más de un gobierno, habrá menos espacio para que el crimen organizado pueda utilizar a la causa al momento de operar«.
Por otra parte, también añadió: «Esa agenda está radicada en el Ministerio de Interior, pero vamos a necesitar mucho más que los agentes de gobierno. Por supuesto que la Convención, donde hay una fuerte participación de los pueblos originarios y de sus liderazgos, entre ellos Elisa y otras personas, puede ayudar. Pero no alcanza para resolver el conflicto. Que la nueva Constitución establezca que efectivamente Chile es un Estado plurinacional, permite habilitar una conversación distinta, en otro plano, pero tampoco resuelve el conflicto, que muchas veces está determinado por tierra y autonomía».
Contundencia de Jackson
«Escuchando y atendiendo las razones que se nos planteen, que era lo que nosotros pedíamos al gobierno cuando nos movilizábamos. Pero lo que sucedía era que nos encontrábamos con una puerta que estaba cerrada y no había posibilidad de establecer una conversación de verdad. Por lo tanto, apenas se detecte que hay un malestar organizado, nuestra tarea como gobierno será identificar cuáles son las razones de ese malestar y poder generar canales genuinos de comunicación para poder encaminar una solución», profundizó.
Para concluir, Jackson dictó: «En una fase muy incipiente. Pero está en el programa de gobierno avanzar en la mejor forma que se ajuste a nuestra idiosincrasia en la legalización de la marihuana. Nos falta diseño en este tema. No sé si lo vamos a hacer a través del autocultivo o si vamos a optar por la fórmula más uruguaya, pero la idea es que esté completamente despenalizado el porte y el autocultivo de cannabis. Queremos caminar en esa dirección, pero no tenemos claro cómo».
«No queremos dejar de lado la advertencia, particularmente para los adolescentes y jóvenes, de los riesgos asociados a los consumos problemáticos de diferentes drogas. Ya sea el alcohol, el tabaco, la marihuana y otras. Lo que sí tenemos claro es que la posición punitivista que se tiene actualmente en el Ministerio del Interior, no tiene sentido. Hay que darle un abordaje desde la salud pública, desde la educación un enfoque de prevención, ofrecer políticas para ayudar a la rehabilitación y aprovechar a la policía para la persecución de las grandes bandas de narcos. Esto no está planteado para la primera parte del gobierno, sino en una etapa posterior al plebiscito de la nueva Constitución», cerró Giorgio.
