Luego del fallecimiento de Augusto Góngora, fue Paulina Urrutia quien habló y dejó comentarios muy tristes y virales. La mencionada hizo foco en lo que es una de las historias de amor que más han conmovido a la opinión pública nacional. Es que la lucha de la actriz y el periodista por mantener su relación, más allá del complejo Alzheimer, ha sido objeto para realizar un documental de nombre La Memoria Infinita.
En diálogo con Canal 13, Paulina Urrutia comenzó diciendo que «yo viví sus últimos momentos de conciencia diciéndole: ‘Augusto, estás en tu casa, estás en tu pieza, estás con la Pauli’. Y él decía ‘Qué bueno’. Y ahora que ni siquiera tengo eso, es solamente tomarle la mano y decirle ‘Aquí estoy’. El Augusto nunca ha dejado de ser el Augusto. Lo miro a sus ojos, cómo se ríe, las cosas con las que goza, y nunca he dejado de reconocerlo».
«Y él, hasta el día de hoy en su máxima desesperación, cuando se para y mira, grita ‘¡Pauli!’, yo le digo ‘Augusto, aquí estoy’. Y yo creo que no me ve, pero sabe que estoy ahí. Dicen que el amor de un padre a un hijo es incondicional, y eso a mí me da mucha lata porque significa que los que no tenemos hijos no tenemos la capacidad de amar incondicionalmente. Y yo te puedo decir que yo amo incondicionalmente a Augusto«, sostuvo.
Más relatos de Paulina Urrutia
A su vez, Paulina Urrutia acotó: «Yo que supuestamente estaba muy preparada para todo, casi me morí. Y fue tan fuerte sentir eso, cuando te dicen que no, que la sobrevida es de un mes, el shock, el impacto, que me vi totalmente en pelota. Estaba en la pieza llorando aterrorizada y de repente me paré y dije ‘no, esto no se lo merece el Augusto y no me lo merezco yo’. Yo tengo que ser capaz de acompañarlo en lo que está viviendo, pero no puedo permitirme morirme yo».
«Lo que yo necesito ahora es volver a la vida, volver a armarme, a componerme, no sin haber pasado por esto, no sin darme cuenta que en el momento en que él se moría yo también me estaba muriendo. Entonces bajé, sin llanto, y conversé con el Augusto largo y tendido, le dije que ya era el momento de empezar a separar estos procesos y volver a recobrar mi vida, de su mano nuevamente, pero que estábamos viviendo momentos donde yo tenía que recuperar energía y fuerza para seguir adelante y acompañar estos momentos que se van haciendo cada vez más complejos», cerró.