Los 13 partidos que conforman esta alianza electoral saben que se juegan mucho en esta próxima elección, y que solo un resultado favorable permitiría continuar a largo plazo. Es un problema mayúsculo. Al interior de Revolución Democrática saben que está muy compleja la próxima selección presidencial y parlamentaria, en donde el partido líder del Frente Amplio se juega su legalidad. Para que un partido continúe existiendo tras los comicios del 19 de noviembre es necesario que este obtenga tres diputados o el 3% en tres regiones consecutivas. "
Evidentemente las fuerzas del Frente Amplio parten en una cancha desigual, porque tienen menos recursos y estamos compitiendo contra incumbentes que llevan haciendo políticas hace decenas de años", apuntó el presidente del partido, Rodrigo Echecopar, a Radio Cooperativa. En el partido de Giorgio Jackson analizan que ambas situaciones están muy complejas de ser logradas, aunque mantienen la esperanza.
"Vemos con buenos ojos lo que está pasando y, por lo mismo, tenemos mucha confianza en distintas candidaturas que están desplegadas y son competitivas: ningún partido tiene garantizada su victoria". Incluso, en la interna dudan que Maite Orsini, una de las candidatas fuertes de RD, pueda ser escogida, por lo que apostarán a la hazaña de doblar en el Distrito 10 para que salga Natalia Castillo junto a Jackson.
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