El doctor en Ciencias Sociales llega a FILSA con su ensayo "Sobre hombres y masculinidades" donde propone una deconstrucción del viejo patriarcado como nueva metáfora del "ponerse los pantalones".
El sociólogo chileno y experto en estudios de género, José Olavarría Aranguren, condensa más de dos décadas de trabajo acerca de los vicios del patriarcado en "Sobre hombres y masculinidades: ponerse los pantalones" (Ediciones UAHC). Una obra que suena desafiante en sus palabras, pero que convoca a deconstruir la hombría tal como la conocemos en tiempos de una extensa cobertura de fenómenos como la violencia intrafamiliar, el acoso y los crímenes de género.
"El supuesto orden entre hombres y mujeres es una relación milenaria que vive momentos de cambio en su lenguaje y contingencia en que se vuelven objetivas las subjetividades", plantea Olavarría quien también es director del Centro de Estudios de la Fundación Crea Equidad.
Doctor en Ciencias Sociales con estudios en sociología médica, cibernética y teoría de sistemas, Olavarría cree que lamentablemente muchos de los tradicionales mandatos de misoginia siguen muy presentes en la sociedad aunque se hable de nuevas - buenas prácticas, pero que por lo mismo ofrecen un interesante campo de estudios para plantear nuevas reglas del juego.
"Podemos apreciar esta subjetividad en aspectos tan cotidianos como la anécdota del "mi pareja gana más que yo", por ejemplo. Ese "deber ser" del hombre que se ve afectado por este tipo de cosas son algunas de las construcciones más difíciles de deshacer", reflexiona el académico que llama a poner atención a las nuevas construcciones de este hombre cuestionado con razón, pero también "en rodaje".
Como la convocatoria que da nombre al libro, Olavarría señala que el "ponerse los pantalones" también adopta una nueva definición cuando se trata de deconstruir y redefinir a este varón consciente de un ethos milenario de ejercicio del patriarcado.
"Lo que no sabemos es a que nueva construcción del comportamiento está tendiendo este conflicto viejo. Esos mandatos de una sociedad anterior siguen presentes y son muy fuertes en el mercado del trabajo y las tensiones de una sociedad precarizada que no tolera la figura de un dueño de casa", explica el autor.
Es decir, los hombres también sufren de este propio estigma del macho proveedor, cree el sociólogo. El antiguo cazador recolector hoy es una pieza más del sistema neoliberal y la distribución del trabajo, dada la nueva constitución de la familia y la postmodernidad, influyen en lo que se ha conocido como su figura tradicional porque se generan así diversos estratos e identidades masculinas, sostiene el docente de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
"Ese dolor del que hablamos es precisamente ante la imposibilidad de ser el hombre del que históricamente otros hombres han hablado. El desafío es tratar de interpretar lo que se está deconstruyendo hoy y hacia al futuro. Las políticas macroeconómicas están vinculadas con este fenómeno, pero también las subjetividades, las emociones y la empatía. Se suele decir que estamos ante otra mirada, pero no se ha detallado cuál. Si la respuesta es seguir investigando la masculinidad como se ha venido haciendo, entonces está todo perdido", cree Olavarría.
La respuesta, asegura, está en crear nuevas redes para zanjar este tipo de debates y luego reflexionar sobre sus resultados para construir nueva evidencia "pero sin tenerle miedo a los hallazgos", desafía.
Ejemplifica con tímidos avances en la evolución de esos viejos paradigmas que se reflejan en la forma en que se van solucionando las tensiones de familia, del trabajo en las parejas biparentales y la resolución de mecanismos inconscientes sobre la identidad sexual que ponen en segundo plano la "idea pecaminosa" del deseo por una persona del mismo sexo a diferencia de décadas anteriores.
Parte del mérito es cómo el interés por las cuestiones de género se ha traducido en investigaciones relevantes en países de tradición machista como México y Colombia, plantea: "Existe mucha producción, reflexión e investigación en este campo del saber, es un área que se está consolidando. Como en Chile, donde se está dando paso a análisis muy interesantes que van de la mano con un interés mayor por producir conocimiento nuevo".