Cada vez es más personas sin trabajo.
Además de las pésimas condiciones laborales en que se encuentran los trabajadores chilenos, la cesantía en los últimos meses ha ido en ascenso.
Y esto se ve reflejado en el cierre de la planta del holding naviero Maersk Container Industry que dejó a 1.209 personas sin trabajo.
De acuerdo a lo informado por la empresa, la quiebre se debe a una huelga realizada por el sindicato que duró 15 días. Ante eso, el ministro del Trabajo Nicolas Monckeberg reforzó el foco de que la falta de productividad -a raíz de la huelga- pese a que los trabajadores -según él- contaban con beneficios “buenos”, como un sueldo promedio de $500 mil.
“Hay negociaciones que terminan siendo demasiado generosas para los trabajadores, que no toman en cuenta el factor competencia, porque para terminar la paralización se termina dando más y la empresa termina cerrando”, dijo Monckeberg.
Además, hizo un llamado a los trabajadores a “no utilizar las huelgas como un ‘gallito’ desconectado de la realidad, hay que alinear las negociaciones colectivas, ir mucho más que un bono de término de conflicto”.
Sin embargo, el vicepresidente de Formación Sindical y Capacitación de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabian Caballero Vergara, contradijo al ministro. “De un universo de 8 millones de trabajadores, el 8,4% negocia con huelga, el 30% firma convenios sin huelga, las negociaciones no superan el 1% del reajuste salarial, no tenemos negociación por rama ni tarifados nacionales”.
Por lo mismo, el dirigente se pregunta: “¿por qué el ministro del trabajo culpó a la negociación colectiva por el cierre de Maersk?”.