La polémica está lejos de terminar.
La carrera del cineasta Nicolás López está en su momento más difícil tras una serie de acusaciones de abuso y acoso sexual. El profesional renunció a la productora Sobras y decidió establecer una estrategia judicial con la abogada Paula Vial.
En paralelo, la empresa decidió contactar al estudio de abogados que dirige el penalista Luis Ortiz Quiroga, especializado en casos de abuso.
Según informó Capital, la idea es que el estudio asesore judicialmente a Sobras tras el anuncio de su cierre, sin embargo, la polémica es que entre los socios del bufete figuran juristas como Cristián Muga, Rodrigo Aldoney, Rodrigo Ávila y Leonardo Battaglia.
En su currículum, se puede destacar que han asesorado tanto a víctimas como acusados en casos de abuso. Por un lado, encabezaron la querella contra el exejecutivo de BBVA, Jorge Tocornal, pero al mismo tiempo organizaron la defensa de Fernando Karadima y asesoraron al sacerdote John O’Reilly.