La mujer tenía 22 años. Una semana crucial para latinoamérica se vivirá en estos días. Esto porque el miércoles se votará en el Senado de Argentina la discusión del proyecto de ley que busca aprobar la interrupción del embarazo hasta la semana 14 de gestación. Uno de los argumentos de quienes se han declarado a favor del aborto libre, es la cantidad de mujeres que mueren tras someterse a esta práctica clandestinas. Lamentablemente, justo este domingo murió Liliana Herrera de 22 años y madre de dos niñas, murió producto de una infección generalizada tras someterse a un aborto clandestino. “
Le hicieron una histerectomía (extirpación total o parcial del utero). En el quirófano sufrió varios paros cardiorespiratorios y la pasaron a terapia intensiva, donde murió anoche (sábado)”, aseguró Teresa Santillán, doctora del servicio de salud de Santiago del Estero y activista de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, al diario La Nación. “
Mueren por miedo. Por miedo no van a mis hospitales a tiempo. Lo mismo le pasó a María Campos, otra mujer que llegó al hospital para morir (Campos falleció en marzo de este año tras realizarse un aborto clandestino). Es la ilegalidad lo que las mata, el miedo a la condena”, explicó Cecilia Canevari, docente e investigadora del grupo Géneros, Política y Derechos del INDES de la Universidad Nacional de Santiago del Estero. Según organizaciones feministas, en Argentina se realizan 500.000 abortos clandestinos al año, mientras que un centenar de mujeres mueren como consecuencia de estas prácticas.
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