Causó indignación en la ciudadanía. Marco Antonio Velásquez González, se robó la pauta noticiosa durante estos días, un soldado conscripto que el pasado sábado asesinó a un cabo y a un sargento para luego suicidarse en el Regimiento Escuela de Caballería Blindada en Iquique. Sus familiares denunciaron que estaba sufriendo acoso y burlas de parte de sus compañeros, quienes aseguran que hace un mes intentó quitarse la vida. Debido a esta situación, estuvo en un tratamiento médico que se extendió por 7 días. “
Pasando bala lo pillaron. Estaba con psicólogo y psiquiatra, debieron darlo de baja y no quisieron”, declaró su hermano, Diego Velásquez, a La Estrella de Iquique.
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La depresión provocada por el bullying acrecentó su incontinencia urinaria, razón por la que sus compañeros se reían de él y tenía problemas durante sus guardias. Pero durante este miércoles se reveló un nuevo dato y que tiene relación con la tormentosa vida que vivía en el ejército. Esto porque le negaron su salida del recinto durante dos meses, estando encerrado en el lugar por una razón más que insignificante: Se le perdió una cantimplora
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