Tras un acuerdo voluntario con las compañías, la secretaria de Estado confirmó que el beneficio llegará a más de 2,4 millones de hogares. “Queremos una mejor calidad del suministro eléctrico, y este pago es un incentivo para que esos beneficios de la modernización lleguen cuanto antes a las personas“, afirmó Jiménez. “Sabemos que el recambio implica un importante esfuerzo en informar y orientar a las personas de los beneficios de los medidores inteligentes, que se traducen en tener menores interrupciones de electricidad y una más rápida reposición. Por eso mantenemos nuestro llamado al resto de las distribuidoras eléctricas a que sumen a este desafío país de apurar la modernización”, agregó.
Lo afirmado justo llega luego que el Gobierno anunciara una serie de medidas para aplacar los cobros asociados a la renovación de los equipos, los que fueron cuestionados por los usuarios.