La situación está compleja a nivel institucional.
“En la U se necesitan hombres que conozcan la institución, hombres experimentados y de jerarquía, que sepan lidiar con la presión”, expuso Sergio Bernabé Vargas en su llegada a Azul Azul como director, dando una clara señal de cómo van a ser las directrices en el plano deportivo.
El ex jugador junto a Rodrigo Goldberg van a reemplazar la figura del gerente deportivo y van a estar a cargo de contratar jugadores en el mercado de invierno, donde se permite el arribo de hasta tres jugadores.
La idea de Azul Azul es tener una oportunidad y ocupar todas las plazas, y ya están definidas las posiciones en las que se intentará traer refuerzos: un volante de contención, uno de cración creación y un centrodelantero.
Por lo mismo, para poder armar el plantel, van a tener que despedir al menos cinco jugadores por un tema monetario, y así lo explicó Superman. “Todos saben que hay una reestructuración presupuestaria, en mayo veremos si hay dinero para refuerzos. Dependerá en qué posición llega el equipo, si hay una urgencia inmediata”.
Los nombres que estarían en carpeta para dejar la institución son varios. El delantero panameño Gabriel Torres es uno de ellos, y su representante ya estaría tratando de mover al jugador en otros mercados. La situación de Matías Campos López es parecida al centroamericano, pues ha jugado poco y tiene un sueldo alto.
Otro que dejaría el equipo es Ángelo Henríquez, quien además, no es del gusto de Alfredo Arias, como tampoco lo era de Frank Kudelka.
Finalmente, Jimmy Martínez y Nicolás Guerra son considerados como posibles ventas en caso de que aparezcan ofertas desde el exterior.