La mujer cayó al piso tras la brutal golpiza que le dieron.
Esteban Paredes vivió uno de sus peores clásicos este sábado en el Estadio Nacional, luego que el ‘7’ de los albos ni siquiera haya podido terminar el partido porque físicamente no estaba apto y recrudeció una lesión que no lo ha podido dar continuidad.
Sin embargo, lo peor estaba por venir. En el sector de estacionamientos, de la calle Marathon, fueron interceptados por un grupo de mujeres vestidas con camisetas de Universidad de Chile.
“Ellas iban caminando hacia Grecia y cuando vieron a estas personas venir (mamá, hermana, sobrinas y un sobrino de Esteban), comenzaron a insultarlas”, contó un testigo de los hechos, el cual prefirió no identificarse.
“Hubo golpes, tirones de pelo y arañazos. Lo bueno es que dos guardias se percataron de lo que sucedía y lograron apartarlas antes de que la cosa se transformara en algo peor”, añadió quien vio el tema.
De inmediato llegó Carabineros para iniciar el procedimiento de rigor, el cual derivó a la 33a comisaría, donde se iniciarían los trámites correspondientes a este tipo de denuncias (constatación de lesiones y toma de datos).
En lo netamente deportivo, el goleador aseguró que “o dije en la semana: son partidos totalmente diferentes y distintos. No se notaron los lugares en que estamos en la tabla”.
Sobre su lesión, argumentó que: “Sentí un pinchazo sumamente fuerte, era mejor que entrara otro compañero. Hay que esperar hasta el lunes y ahí ver cuáles serán los tiempos necesarios para recuperarse”, concluyó.
Y se retiró sin lograr el récord de “Chamaco” (215 goles) ante el archirrival, tal como lo había soñado.
