Escaló a una situación judicial.
Gabriel Arias, el arquero de la selección chilena, fue el gran villano de la victoria de Perú sobre Chile en semifinales de Copa América. Esto luego de cometer un grosero error en el segundo tanto de los incaicos, saliendo a destiempo y dejando solo la portería.
Tras la derrota que fue por tres a cero, de inmediato las redes sociales explotaron, e incluso, posicionaron a Arias como uno de los temas más comentados del mundo.
Tras la dura arremetida en la web contra el nacionalizado chileno, decidió cerrar su cuenta en Instagram. En un principio la dejó como "privado", pero luego decidió cerrarla de forma definitiva.
Pero el hecho que provocó esta acción fue que hubo amenazas directas de muerte hacia su hijo de tan solo cuatro años, quien aparecía en fotos junto con su padre.
Luego del encuentro ante Colombia, el ex Unión La Calera admitió que los comentarios en las redes sociales lo perjudicaron profundamente.
“Se habla mucho, pero me enfoco en esto. Recibo puteadas y cosas por redes sociales. Es feo, porque lo que importa es la persona, lo que es mi familia, que lo vive de cerca y les afecta”, expresó ante el CDF.
Tras este comentario, se generó una campaña en la web bajo el hashtag #YoApoyoaArias, donde se pidió terminar con el ciberbullying en contra de la familia del golero.