El presidente de Bolivia, Evo Morales, también quiso formar parte del equipo que lucha para combatir los incendios que afectan la zona de Chiquitanía, ubicada entre el Gran Chaco y la Amazonía.
"No pensábamos que el viento iba a detonar para nuevamente incendiar la Amazonía de Chiquitanía, pero estamos acá para seguir trabajando", aseguró el mandatario boliviano.
Una de las medidas que ha tomado el gobierno boliviano corresponde al despliegue del "SuperTanker", reconocido por ser el avión bombero más grande el mundo, sumado a cinco helicópteros que cumplirán labores similares.
El trabajo ha ido dando resultados, puesto que, de los 8.000 focos que fueron reportados al principio de la emergencia, para el pasado lunes 26 de agosto pasaron a ser 1.038.
"En un helicóptero Superpuma aterrizamos, en este momento apagamos cuatro puntos de foco de incendio, pequeños, pero siento que por el calor sigue repitiéndose, pero nos damos cuenta que es posible apagar trabajando conjuntamente" señaló Morales a medios de la zona.
Hasta el momento existen al menos once municipios que se vieron afectados por las llamas. Además, se estima que el fuego ha devastado más de un millón de hectáreas en el país andino.