Según el relato de testigos, desde el 18 al 21 de octubre se escucharon gritos en una zona de la bodega que fue usado como centro de detención.
Una grave denuncia hizo el medio Interferencia, acusando que durante el Estado de Emergencia impuesto por Sebastián Piñera, el supermercado Alvi ubicado en Av. Pajaritos fue usado como centro de detención y torturas.
Según el portal, habló con vecinos del sector en Metro Las Parcelas de Maipú, quienes relataron que entre el 18 y 21 de octubre se escucharon golpes y gritos en el sector de la bodega.
“La comuna de Maipú ha sido uno de los sectores más activos en esta avanzada dentro de la Región Metropolitana, manteniendo las protestas a diario y sufriendo la represión policial como consecuencia de esto. Por ejemplo, las detenciones masivas dejaron 60 detenidos solo el pasado martes 5 de noviembre, entre ellos varios menores de edad, hechos que ya son cotidianos en el sector”, describió la publicación.
“Los relatos de los vecinos testigos -de quienes no se revelará su identidad, por razones de seguridad- dan cuenta de gritos de dolor durante las noches, amenazas y golpizas en los estacionamientos, al interior del –hasta ahora– único recinto privado conocido en Chile que ha sido ocupado por militares para este fin en el marco de las actuales protestas, hecho que la ley prohíbe, incluso en el marco del estado de emergencia”, añadió.
El reportaje indica que un vecino contactó a CNN para contarle cómo él vio a militares ingresando a decenas de detenidos, para luego escuchar gritos de dolor que se prolongaron por varias noches, pero la estación televisiva no le devolvió el llamado.
Además, Interferencia, medio que publicó el reportaje, habló con una persona que fue torturada en el Alvi de Pajaritos. “Yo creo que fui al primero que pillaron, el milico me pegó un golpe que me botó de la bicicleta, no sé si fue con el puño o con la cacha del arma, pero me botó de una. En el suelo me quedé alegando por mi bicicleta y los weones me empezaron a patear en el suelo, ahí me decían ‘grita ahora’”, relató.
“Según este testimonio, eran cuatro camiones, todos con distintos niveles de represión. “Éramos 19 los que estábamos arriba de ese camión y al costado de nosotros había otro camión. Nos tuvieron sentados con las manos puestas en las piernas y la vista al frente, si es que hablábamos nos gritaban ‘vista al frente’. La amenaza era que el que se portaba mal lo iban a bajar del camión, así que hice caso. El castigo era sentarlo frente al camión, en una esquina, mirando la muralla, después lo pasaban al otro camión y los mismos milicos que estaban arriba nos decían que ahí eran más brígidos, decían algo de 'otro batallón'”, prosiguió.
El medio cerró indicando que los trabajadores el Alvi de Pajaritos tienen prohibición de referirse al tema, siendo amenazados con el despido si alguien dice alguna cosa al respecto.