Después de lo sucedido el día viernes en Plaza Italia, donde un joven falleció, se produjo una grave denuncia por parte del SAMU contra el personal de Fuerzas Especiales de Carabineros. Esto vuelve a poner en tela de juicio el accionar que está teniendo la policía en las manifestaciones sociales chilenas.
Esta denuncia se suma a otras igual de graves emitidas por manifestantes, quienes acusan que gran parte de los lesionados durante las movilizaciones se deben al irresponsable actuar de la policía uniformada. Es más, 14 efectivos policiales ya se encuentran formalizados.
A pesar de esto, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, difiere de las críticas hacia Carabineros, manifestando que "no tengo ninguna duda de que Carabineros -especialmente de su alto mando- tiene una convicción muy profunda en materia de derechos humanos".
Blumel destacó la orden de restringir el uso de escopetas antidisturbios, además de la labor de los instructores de derechos humanos, quienes verificarán el cumplimiento de los protocolos policiales.
Por ello, enfatizó en que "obviamente, la situación es extremadamente compleja y difícil. Hemos enfrentado niveles de violencia que en nuestro país no se habían visto desde el retorno a la democracia".
"Todos los casos donde se ha observado una actuación policial que no sigue con rigor los protocolos en materia de reglas de uso de la fuerza están siendo investigados por la vía administrativa o por la vía penal. De hecho, de los 14 carabineros que hoy día están formalizados por la Fiscalía, la mayoría de esos casos fueron denunciados por la misma institución", agregó el ministro.
Blumel también se refirió a la intervención del propio Gobierno, considerando que se ha actuado "con todo el compromiso y proactividad en la protección de los derechos fundamentales".
"La garantía de orden público -que es el primer deber del Estado- está absolutamente vinculada a la garantía de respeto a los derechos humanos de nuestros compatriotas",finalizó el nuevo ministro.