Una fea acusación hizo Enrique, hermano de Gustavo Gatica, contra Carabineros de Chile y el Gobierno tras quedar ciego por disparos de perdigones.
Enrique, hermano de Gustavo Gatica, hizo una dura acusación contra Carabineros de Chile y el Gobierno de Sebastián Piñera, denunciándolos de total abandono tras dejar ciego al joven de 21 años.
El universitario es uno de los casos más impactantes de la violenta represión policial en este despertar social, luego de perder ambos globos oculares producto de disparos de perdigones al rostro por parte de la policía, cuando sólo estaba sacando fotografías de las manifestaciones en Plaza Italia.
En entrevista con Ciper Chile, la familia acusó que, hasta el momento, ni Carabineros ni el Gobierno ha entregado la identidad del culpable del disparo que dejó ciego para siempre al estudiante de psicología, temiendo que el terrible caso de represión quede sin culpables.
Pero no es lo peor. “Nadie de Carabineros ni del Gobierno se ha acercado. Ni siquiera nos han llamado por teléfono. La única información que hemos tenido ha sido a través de la prensa”, lanzó el hermano de Gustavo.
“El Ministerio de Salud tampoco. El Colegio Médico, que ha estado y ha sostenido reuniones con el Ministerio de Salud, nos ha ido informando de algunas cosas. Hasta donde sabemos, no se ha concretado nada efectivo: qué va a ocurrir, en qué momento, nada”, añadió.
Enrique Gatica continuó diciendo que “durante los primeros días, mi hermano decía explícitamente que tenía un poco más de pena que de rabia. Yo sí estuve con una rabia enorme por algunos días. He tratado de obviarla haciendo gestiones para mi hermano y apoyándolo, pero es brutal. Tengo sensibilidad social, trabajé en sitios de memoria de Derechos Humanos. Entonces por supuesto que me afectan estas cosas”.
También acusó que en toda esta crisis social que dejó mutilado a su hermano “hay mucha responsabilidad política en Sebastián Piñera. En los primeros días dijo que estábamos en guerra y eso generó una respuesta como la que vimos: cientos de heridos, personas con su cuerpo mutilado, muertos, gente violada. Eso fue por enfrentar esto como si fuera una guerra”.
Cerró dando un mensaje esperanzador. “Mi hermano es joven, tiene apenas 22 años, pero es un chiquillo fuerte y resiliente, tiene mucha inteligencia emocional y es muy maduro. Él nos ha calmado harto, mostrando tranquilidad. Es un joven alegre. Cuando vienen sus amigos se ríe harto. Sabemos que esto será complejo y para largo, pero ahora está bien dentro de todo”, concluyó.
