Una verdadera polémica está circulando en la prensa nacional, de un maltrato sin precedentes de la diputada de Renovación Nacional, Camila Flores, contra su ex chofer, el suboficial mayor de Carabineros (r) Victor Valdés. La joven abogada ha tenido 14 conductores distintos durante su gestión parlamentaria.
El ex uniformado tiene experiencia en materia de seguridad, trabajando durante más de 20 años en el GOPE. La misma Flores ha recibido diversas amenazas de muerte.
En conversación con Puranoticia, Valdés desclasificó cada uno de los momentos en que se sintió pasado a llevar por la parlamentaria de gobierno. “Fueron cosas que me dijo como ‘yo soy la que mando’, ‘yo soy la que da las órdenes y nadie más ordena’, que ‘evite conversar con otros conductores, porque no me gusta que mi conductor converse con conductores de otros parlamentarios’, cosas así… Me pareció raro, pero está bien porque yo no vengo a conversar con nadie”, contó el conductor.
La parlamentaria no tendría buenas formas de pedir las cosas, asegurando que “ella se cree el cuento mucho”, señaló Valdés.
Su último conflicto fue en Zapallar, donde había asistido a una actividad. “Vamos saliendo y me dice que siga Google Maps, cuando nos encontramos con los estudiantes que la iban a funar. Ahí me dice que doble a la derecha y terminó de matarme porque me dice ‘siga el Google no más'”, desclasificó.
“Y yo le insisto al preguntarle dónde vamos, que yo también necesitaba saber dónde estaba conduciendo y me dice que ‘para eso está el sargento’ (carabinero que la acompaña). Yo le dije que si no está él estoy yo, que somos un equipo y que trabajamos para su seguridad. Ahí me dice ‘parece que anda medio sensible’ para luego reiterarme que ‘siga el Google Maps'”, señaló Valdés.
Luego de esto, la diputada le pidió que se bajara del auto y le entregara las llaves, dejándolo botado en Maitencillo, pese a que él vive en Concón.
“Es lejos la mayor humillación que me han hecho y he pasado en mí vida, ya que me quedé en la calle sin saber qué locomoción tomar para mi casa, más aun, sin desayuno y sin almuerzo. Claro no era su problema. Qué pena que existan personas así, que se creen superiores”, concluyó.