El joven uniformado no recibió ayuda psicológica por parte de la institución.
El oficial de Carabineros, Mauricio Jofré, se suicidó a sus 26 años debido al estrés de los enfrentamientos tras el estallido social en nuestro país. Por lo que su padre, el coronel Pedro Jofré, publicó una carta al diario La Segunda para referirse a la muerte de su hijo.
El hecho ocurrió el 12 de febrero, cuando su cuerpo fue encontrado ahorcado en un departamento en la comuna de Ñuñoa.
El joven, quien era motorista de la 32 Comisaría de Santiago, se enfrentó en octubre del año pasado a un grupo de personas en los alrededores del Metro Los Héroes, quedando una semana hospitalizado. Sin embargo, fue obligado por la institución a volver a reprimir las manifestaciones, sin entregarle ayuda psicológica.
"Su muerte se debió a la presión que sufren todos los carabineros de todos los grados, y que este Gobierno y sus parlamentarios han dejado en la más completa indefensión, quitando todas las herramientas y medios legales necesarios para establecer o restablecer el Estado de Derecho", comenzó redactando el padre del funcionario policial.
"Mi hijo sufrió un acto de violencia que lo transforma en el primer mártir institucional de este mal llamado estallido social", sostuvo el coronel, concluyendo que "mi hijo juró dar la vida si fuere necesario y, lamentablemente para nosotros como familia, cumplió su juramento".
