El ex jugador de Universidad de Chile, Julio Moreyra, el "indio azul", conversó con el medio "Emisora Bullanguera" y recordó su pasado en el club y el cariño que recibió por parte de los hinchas.
"Lo que más me sorprendió, fue la gente. A cada cancha que íbamos, éramos locales. El apoyo y que no pararan de cantar, fue impresionante. El club como institución también nos cumplía, el complejo era muy lindo", partió diciendo el defensa.
Al ser consultado por su ex compañero de camarín, Johnny Herrera, confesó: "En ese momento no sabía que se iba a convertir en uno de los jugadores más importantes en la historia del club. Eso sí, sabía que llegaría lejos, por su personalidad, por su forma de entrenar y profesionalismo. Estoy feliz de haber compartido con arquero como él".
"Haber jugado en la ‘U’ fue de lo mejor que pasó en mi carrera. Jugar en el equipo más grande de Chile de verdad que le dio prestigio a mi carrera. Sin duda que al salir de ahí, se me facilitó a la hora de buscar club. Es como que aquí en Argentina juegues en Boca Juniors o River Plate", agregó.
Sobre su amistad con Marcelo Salas, expresó: "Compartir camarín con el “Matador” fue muy lindo. Él llega justo cuando había arrancado el torneo y yo también, así que entrenamos juntos y me pasaba a buscar al hotel. La verdad, es que al margen de ser el crack que todos saben, destacar lo humilde y lo buena gente que es. Tener un jugador así en el camarín, de verdad que es muy bueno, porque si pasa algo, ellos lo resuelven de inmediato por el peso que tienen, por haber jugado en tantos lados. Fue un orgullo y más encima, tuve la suerte de que se sentaba al lado mío".
Finalmente, cuando le preguntaron cómo veía el paso de jugadores de la U a Colo Colo, como fue el caso del portero Miguel Pinto, el argentino respondió: "Pasar al clásico rival, desde el punto de vista de ser jugador, es un trabajo y no lo veo mal. En lo personal, yo no lo hubiese hecho después de lo que viví en la “U”. Cuando llegas acá te haces hincha del equipo. Aquí en Argentina me pasó algo similar estando en Instituto de Córdoba, donde era referente y capitán; después me llamaron del clásico rival, Talleres de Córdoba, y no acepté".