Claro está que este fue el primer jugador que quiso Juan Román Riquelme y, de esa manera, el principal refuerzo que intentará abrochar para Boca Juniors. Fue el propio 10 quien se encargó de mover contactos para conseguir su número y llamarlo por teléfono para buscar convencerlo y que sea la primera incorporación de su gestión. Habrá que ver qué sucede en estos meses, pero nada es imposible.
Las tratativas entre el vicepresidente segundo y el jugador, finalmente, no llegaron a buen puerto en su momento. Pero, justamente por eso, Román, lejos de bajar los brazos, ahora va por la revancha. El futbolista que tiene entre ceja y ceja es chileno, tiene 31 años, juega de carrilero por derecha y se llama Mauricio Isla. “Mauricio está evaluando distintas alternativas, y Boca es una posibilidad”, publicó Olé, sobre una fuente muy cercana al jugador. A su vez, fue el mismo futbolista el que admitió hace poco menos de tres meses que, pensando a futuro, no desestimaba para nada la posibilidad de sumarse al Xeneize.
Hay varios pretendientes
“Una tarde me sonó el teléfono y me dicen: ‘Hola, soy Román’. Yo pregunté qué Román y era Riquelme. Hablamos un rato de fútbol y de mi familia hasta que me preguntó si me gustaría jugar allí, a lo yo que respondí: ‘¿A quién no le gustaría jugar en Boca?’. Pero con total sinceridad le dije que me quedaba a cumplir mi contrato con Fenerbahce. Boca es uno de los clubes más grandes de Sudamérica, de los más ganadores de la Copa Libertadores. No descarto ir”, comentó Mauricio.
Isla se quedará con el pase en su poder a mitad de este año y aún no tuvo conversaciones con su club para saber qué intención tiene que respecto a su futuro, lo que dejaría la puerta abierta para otros clubes. Claro, en esa parte de Europa el campeonato todavía no se reanudó y tampoco se sabe bien qué ocurrirá con los futbolistas cuyos contratos vencen el 30 de junio. Pero, además de eso, el Huaso ya recibió sondeos de otros equipos importantes de Europa y desde hace tiempo tiene deseo personal de regresar a Chile para defender los colores de la U, club del que es hincha y donde nunca pudo jugar.
Lo más importante de todo esto es que cumple con todos los requisitos que Riquelme pretende para sus jugadores. Tiene jerarquía y roce internacional, presente o pasado reciente en Europa y espalda para bancarse la camiseta de Boca Juniors. A su vez, jugó dos Mundiales y obtuvo dos Copa América con Chile, sumado a sus 13 años de carrera en el Viejo Continente.
