En plena Copa América del 2015, el seleccionado nacional Arturo Vidal protagonizó uno de los escándalos más recordados de la historia de La Roja.
Y es que tras empatar ante México, el entrenador en aquel momento, Jorge Sampaoli, le dio la tarde libre a los jugadores al día siguiente del partido, pero con el compromiso que debían regresar a Juan Pinto Durán a las 22 horas.
Sin embargo, Vidal junto a su ahora ex esposa, Marité Matus, y unos amigos, se fueron al casino Monticello retirándose del lugar a las 21:30 horas. Pero debido a que aceleró su vehículo y al consumo de alcohol, el futbolista chocó su Ferrari, resultando Matus con una luxación en el codo y él sin lesiones.
Según el parte policial, el deportista insultó a Carabineros, diciéndoles “Pacos culiaos son unos vendidos, soy Arturo Vidal, el jugador de la selección chilena”, junto con agredir a los uniformados de la 15° Comisaría de Buin. Mientras, la alcoholemia dictó que manejaba con 1,2 gramos de alcohol por litro de sangre.
Recordemos que en esa ocasión, el presidente de la ANFP, Segio Jadue, y los hinchas, presionaban a Sampaoli para que Vidal fuera expulsado de La Roja. Esto, sumado a la actitud altanera del futbolista que encendía el conflicto al interior del plantel.
Ahora, se reveló que el gran responsable de que el “King” continuara en la Copa América fue Matías Fernández, ya que ambos compartían pieza y fue el “14” quien le aconsejó pedir disculpas a sus compañeros por su comportamiento y asumir sus responsabilidades frente a la hinchada.
Los ánimos se calmaron, Vidal siguió en la selección y finalmente ganaron el torneo continental.