El destacado actor nacional, Álvaro Morales, se retiró hace un año y medio de la televisión, para dedicarse a nuevos proyectos profesionales.
Primero, tuvo su emprendimiento de eventos, como matrimonios y cumpleaños, pero tras el estallido social y luego la pandemia, debió hacer una pausa en su negocio.
Sin embargo, el artista no se quedó de brazos cruzados, ya que se reinventó y hoy se dedica junto a un amigo a vender pizzas con entrega a domicilio.
«Estoy contento porque estoy trabajando. Al principio el comportamiento de la gente fue un poco errático, producto de los negocios que han tenido que cerrar y por efecto de la pandemia misma. Para el día del padre estuvo bueno, pero no tanto como imaginaba, y el fin de semana anterior estuvo mejor. Pero me entusiasma la idea de estar haciendo algo», contó Morales en entrevista con el diario Las Últimas Noticias.
«Luego empezamos a hacer talleres para personas interesadas en aprender a hacer pizzas. Partimos en el Espacio Gárgola, del barrio Yungay, y después seguimos en mi casa y le agregamos performances teatrales y de tarot, era bien entretenida la onda que se armaba», añadió.
«Cuando me retiré de la tele hace un año y medio asumí el riesgo de vivir sin ese colchón de comodidad que te da el hecho de estar contratado en un lugar donde te pagan muchísimo dinero. Lo hice porque veía que la industria televisiva venía en declive y porque a los 50 años, en la primera mitad del segundo tiempo de mi vida, quise dar vuelta mi existencia», concluyó el actor.