El sargento de Carabineros en retiro que se involucró en hechos que lo transformaron en degollador, José Florentino Fuentes Castro, fue condenado por actos cometidos en dictadura. El tristemente célebre Caso Degollados lo tiene como protagonista principal de una historia que mostró CHV hace horas, con un polémico audio suyo de la época.
En el mencionado, se le escucha en una conversación con otro oficial. El excarcelado de Punta Peuco el 2016, que accedió al beneficio de libertad condicional, repasa su vida como exagente del Servicio de Inteligencia de Carabineros (Sicar). Por su relevancia, el registro de quien resultó ser uno de los autores del crimen de Manuel Parada, Santiago Nattino y Manuel Guerrero, fue entregado a la justicia.
"Agarramos a estos hueones. Matamos a cuanto hueón pillamos. Cuando se mataban los huevones empiezan los remordimientos. Entonces tomábamos un trago, pero muy poco, para curarse, para evadirse, volarse, qué se yo, cualquier huevada. Sí, no me da remordimiento, creo que lo que hice fue justo", indicó Fuentes. Además, ilustró la participación de Carabineros y destacó que el entonces teniente Cádiz Stewart, quien terminó como general, fue protegido por instrucciones de su padre general.
"Pero él no sabe, yo lo conozco por eso. El “Lolo” tenía instrucción de mi general para que no lo dejara participar en huevadas. Y después, estando heridos los hueones, no tienen por qué hablar. Entonces, es fea la hueá cuando uno le dice… put*, un hueón herido y rematarlo. Esa hueá es como cobardía, pero la hueá había que hacerla", sumó a sus dichos.
A su vez, destacó: “Donde estaban los mástiles, a esos hueones los tuvimos toda la noche colgados ahí. Y los hueones no quisieron hablar. Y estaba el pelado que era un mayor. Ese hueón ordenó matar a esos hueones. ¿Sabe dónde los llevamos? A la desembocadura. Nosotros le decíamos en la Escuela al Cárcamo “ el camión carnicero”".
"Si nosotros estábamos en el Sicar, si nosotros los llevamos para allá. Con el Manuel Alfaro Contreras", aseveró. En el audio se escuchan risas, como si se tratara de situación cotidiana, pero corresponde a un crudo relato de cómo fueron encontraron los dos cuerpos de los ecuatorianos acribillados. "Yo sé los que andaban. Fueron casi todos los suches. Los que le digo yo. El Arriagada, Prieto. Nosotros nunca quisimos hablar. Nunca", culminó diciendo Fuentes.