Su defensa está buscando todo tipo de posibilidades para evitar lo peor para el hijo de Raquel Argandoña.
Nano Calderón se encuentra en estos momentos en prisión preventiva en Santiago 1, en un sector habilitado para la Cuarentena, para los nuevos reos. En ese contexto, son varios los prisioneros que se han acercado a él buscando dinero a cambio de protección debido a que un grupo le desea golpear.
“Varios reclusos llegaron a la mañana siguiente de su llegada al ASA ‘con la segunda’. O sea, diciendo que se sentían mal, pero lo que realmente querían era ver a Hernán Calderón Argandoña”, explicó una fuente de Gendarmería a La Cuarta.
Pero al parecer, desde la defensa del hijo de Raquel Argandoña, aún no se rinden y buscarán todos los métodos existentes para impedir que pase el flagelo de la cárcel. ¿La nueva estrategia? Buscará que su defendido sea trasladado a Putaendo y así obtener un mayor resguardo del joven.
Así lo confirmó el abogado de Nano Calderón en conversación con Hola Chila de La Red, ya que la maniobra apuntaría a dos opciones de la ciudad de la Región de Valparaíso: el hospital psiquiátrico o el Centro de Educación y Trabajo.
El recinto de salud mental atiende a pacientes con distintos problemas psiquiátricos, con una unidad de psiquiatría forense especializada en pacientes de mediana y alta complejidad, y evaluación de personas imputadas.
La segunda opción para Nano Calderón sería el Centro de Educación y Trabajo de Putaendo. En esta cárcel, es definida como uno de las más tranquilas y con personal penal de buen comportamiento. El joven sería parte del proyecto de reinserción social, tomando cursos, talleres y así obtener certificaciones técnicas.
De todas maneras, ambas opciones estarían lejos de ser aprobadas por la justicia.