En el noroeste de China, se escapó una bacteria de una planta biofarmacéutica que produce vacunas para animales, dejando a más de 3 mil personas enfermas.
Los afectados se contagiaron con brucelosis, la cual proviene de vacas, ovejas y cerdos, y sus síntomas son fiebres, dolor en las articulaciones y dolores de cabeza.
Según las cifras entregadas por las autoridades sanitarias de Lanzhou, la capital de la provincia de Gansu, los casos positivos suman un total de 3.245, agregando que la enfermedad no se transmite entre los humanos.
La fuga de la bacteria ocurrió el 2019, cuando un laboratorio estatal de la ciudad usó un desinfectante caducado durante julio y agosto en la realización de vacunas para animales contra la brucelosis, por lo que la esterilización no fue eficiente y las bacterias continuaban presentes en las emisiones de gas de la planta biofarmacéutica.
Luego, unas 200 personas se infectaron con el gas contaminado, el cual se trasladó hasta las cercanías del Instituto de Investigación Veterinaria en diciembre del año pasado.
Al laboratorio se le revocó la licencia para producir vacunas contra la brucelosis y las autoridades aseguraron que los pacientes recibirán una compensación económica a partir de octubre próximo.