El sacerdote Felipe Berríos se refirió a los manifestantes que hoy están detenidos por distintos delitos en el marco del Estallido Social y pidió resolverlo políticamente y excarcelar a los acusados.
En entrevista con El Mercurio de Antofagasta, el jesuita señaló que "Son chiquillos que la sociedad tiro para el lado. Ellos están al margen, quieren cambiar esta sociedad que los discrimina a ellos y ha marginado a sus padres, que trabajan y tienen salarios que no les alcanzan para vivir, que se les enferma la abuelita y deben esperar un año para una operación. Yo, en su lugar, también habría protestado".
"Lo que se inició el 18 fue un estallido y los estallidos uno sabe cómo comienzan, pero no sabe cómo terminan. La violencia es irracional, pero el estallido tenía algo de ético, la gente que salió a las calles algo tenía que decir. Y muchos de quienes estuvieron en la parte violenta, son muchachos a los que el sistema dejó fuera y que no tenían nada que perder, porque no tenían futuro, presente, no nos preocupamos de ellos", expresó.
Además, indicó que "La salvedad es que esto se da justo cuando vemos que una empresa hizo algo más tremendo que romper luminarias y vitrinas: corrompió el sistema político de Chile y el propietario no ha tenido ni un día de cárcel, y además se hizo millonarios y se le aplicaron multas que son rebajadas, mientras los otros jóvenes llevan casi un año presos. Y son chiquillos. La sociedad debe aprovechar esa rebeldía y ver cómo se les ayuda a enfocarlos, pero lo que no puede pasar es que ellos ‘paguen el pato'".
"¿Por qué la justicia es tan blanda con algunos empresarios y tan dura con estos chiquillos? ¿Será porque son pobres?", cuestionó el sacerdote, agregando que "Creo que cuando uno comete un delito, debe sancionarse, pero la sanción no puede ser venganza. La sanción no puede destruirte así como a algunos les dan clases de ética como castigo, a estos chiquillos no hay que reventarles la vida. No estoy pidiendo que se haga vista gorda, sino que se haga justicia. Y hacer justicia implica darles otra oportunidad".
Por otra parte, Berríos fue consultado si había tenido la oportunidad de conversar con algunos de los detenidos, a lo que respondió que sí: "Ellos tienen valores y uno podrá decir que tienen equivocada la forma, todo lo que tú quieras, pero es gracias a ellos que estamos conversando lo que estamos conversando en Chile: una nueva Constitución".
Finalmente, el religioso concluyó que la solución "requiere que le demos una oportunidad para que ellos estudien, se formen, porque son valiosos y lo digo con la misma fuerza que critiqué la violencia o que se buscara una salida no democrática (...) Ya han pagado. Algunos llevan cerca de un año de cárcel. O sea, de qué me están hablando. Me violenta que aquellos que han destruido la política en Chile con la corrupción no tengan ni un día de cárcel. Entonces, la justicia no es justicia".