La ex senadora que vive en Coquimbo desde que renunció a Renovación Nacional en 2014, dice que no le motiva ningún candidato presidencial, pero que si tuviera que mover el dedo por alguno sería por el alcalde de Las Condes. Ademas, comenta que ex compañeros RN la han llamado para postularse a gobernadora constituyente, pero hasta ahora lo descarta; y es que por estos días está abocada a su protagónico en la obra por streaming “Mujeres al borde de un ataque de lucidez”, donde habla sobre los derechos de las mujeres.
La entrevista completa se podrá leer en la nueva edición de Revista Velvet.
Lily Pérez, ex concejala, ex diputada, es ahora protagonista de “Mujeres al borde de un ataque de lucidez”, obra teatral que se emite vía streaming y que se convierte en su segunda incursión en el género desde el estreno de la versión local del exitoso “Los monólogos de la vagina” (2018), y sobre esto reflexiona: “No sé si estoy en una nueva carrera. Yo me siento una aprendiz. O sea, yo soy súper agradecida de la generosidad que todos han tenido conmigo (dice sobre el director Christian Villareal y compañeros de elenco como Mónica Aguirre y Verónica Gonzáles). He aprendido muchísimo”.
Este año, durante la pandemia, Lily Pérez abrió su cuenta de Instagram y ahí se descubrió como influencer. Empezó a conectar con las nuevas generaciones no solo a través de consejos políticos, sino también de estilo de vida. Ayuda a mujeres emprendedoras a formar alianzas, da consejos de vida saludable y sobre cómo mejorar las energías del hogar.
Además, cuenta que fue muy valiente pero a la vez irresponsable con ella misma en el ámbito político: “En política era súper valiente, al borde de lo irresponsablemente valiente. No medía las consecuencias de pelearme con los gallos, de hacerles la ley del hielo si era necesario y renunciar a un partido o no temer decirle nada a nadie.”
Asimismo se refiere al mundo de la política: “Encontraba que el ambiente político era tan tóxico, que la energía era tan negativa, había tanta rabia, tanta envidia, tanta inseguridad, que al final yo sentía que me enfermaba físicamente.”
