El pésimo timming del ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, quedó demostrado en sus lamentables declaraciones de esta jornada.
Andrés Allamand, ministro de Relaciones Exteriores, mostró un pésimo timming, al defender que el aeropuerto esté abierto para los extranjeros, diciendo que “no hay riesgos”, minutos antes de ser anunciada la llegada de la nueva cepa de coronavirus.
El canciller, ante la polémica de esta mala medida que prohíbe viajar a La Serena por ejemplo, pero sí permite hacerlo a Reino Unido, sorprendió con sus dichos.
“No veo la inconsistencia, las dificultades de traslado se producen cuando hay una región que está en una fase poco avanzada, en el sentido que el virus está más extendido”, comenzó.
“Parece razonable que no haya traslado a regiones donde el virus está más controlado, no hay riesgos”, añadió.
A los pocos minutos, Paula Daza confirmó que la nueva cepa de coronavirus británica llegó, precisamente, por una viajera que llegó desde el exterior.