Juan Cristóbal Guarello le echó toda la culpa al gobierno de Piñera por la suspensión del partido de Coquimbo ante Defensa y Justicia y Chile perderá localías por tres años.
El periodista Juan Cristóbal Guarello denunció que el gobierno de Piñera hizo suspender el partido de Coquimbo Unido contra Defensa y Justicia, por semifinales de Copa Sudamericana, para dar un golpe efectista tras el carrete cuico de Cachagua, lo que dejará estragos en el fútbol chileno.
“Con hechos como los de Cachagua, el Gobierno tiene que hacer gestos propagandísticos para que la gente crea que está trabajando inflexible en la aplicación de las normas. Ayer cobró el fútbol chileno. No se extrañen que al fútbol chileno le quiten todas las localías por lo que ocurrió ayer”, comenzó en Radio ADN.
“Entonces el partido se traslada a Paraguay y acá hay que sacarse la fiebre nacionalista de la cabeza. ¿Por qué? Porque no hay ninguna garantía que si el partido se jugaba la próxima semana, no volviera a ocurrir lo mismo. Entonces, se entiende que no hay ninguna garantía para el resto de las copas ni las eliminatorias, entonces para adelante, un dirigente contagiado significa que toda una delegación queda en cuarentena. Y la Conmebol no se va a arriesgar a que por un contacto se suspenda un partido”, añadió.
Guarello dijo que “tiene argumentos la Conmebol (para mover el partido a Asunción), en Chile subieron los contagios, y quién dice que la próxima semana sí se pueda jugar. El problema de fondo es un cambio de protocolo no avisado a la Conmebol”.
“Está creciendo el contagio, pero no se den el gustito con la Conmebol. Se están dando un gustito de inventar firmeza, y ese gustito no lo van a pagar ustedes. Lo va a pagar todo el fútbol chileno por tres años. No se extrañen que la selección chilena juegue contra Paraguay en Buenos Aires. Son cosas arbitrarias y tribuneras, ilógicas. Las consecuencias no son para el Gobierno, son para todo el fútbol chileno. Que Católica vaya pidiendo el estadio de Mendoza, porque no va a poder jugar en San Carlos”, cerró.