Hace algunas horas, Federación de enfermeras pronosticó una verdadera catástrofe en el país para este 2021 por COVID-19. Siendo así, el Subdepartamento de Investigación de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeras y Enfermeros de Chile (FENASENF), la que es liderada por los directores nacionales María Toro y Mateo Galleguillos, dio miedo con “Chile en Pandemia: Análisis para enfrentar una posible catástrofe en el otoño- invierno 2021″.
«Chile se expone a una catástrofe sanitaria de proporciones con un colapso del sistema sanitario inédito, considerando que el comportamiento que nuestro país ha tenido, se asemeja a lo vivido por países europeos, que han aumentado entre cuatro a seis veces las cifras de contagios en la llamada segunda ola o rebrote. Si no se cambia la estrategia, tendremos una catástrofe sanitaria con 40.000 contagiados en unos meses más”, expresó Toro.
Por su parte, también se pudo apreciar lo siguiente: «En Chile nunca hemos logrado disminuir la incidencia por debajo de los 1.500 contagios diarios (promedio). A eso se suma que tenemos una letalidad comparativamente más alta, lo que nos deja en una situación muy vulnerable en esta segunda ola. Paralelamente y en base a la contingencia más cercana, el análisis apunta a la situación de las últimas tres semanas".
"Donde se constata «un aumento sostenido de los contagios, con sincronía en todas las regiones, lo cual nos acerca rápidamente a las cifras que observamos en junio-julio de 2020. El actual contexto hace pensar que, durante los meses fríos de este año, el número de contagios fácilmente cuadruplicará la cifra de julio 2020, pudiendo alcanzar a los 40.000 casos positivos diarios», también destacaron.
Números poco alentadores
A continuación, el estudio informó: «El desgaste de los equipos de salud es dramático. A ello se suma que la red privada está presentando inconvenientes en la prestación de camas críticas, ya que algunas entidades, han acusado incumplimiento del Estado en los pagos correspondientes a ello. El Ministerio de Salud ha instruido a los hospitales a aumentar la capacidad de camas críticas para evitar el colapso, lo cual no resulta ser una medida eficaz, ya que agrega estrés a estos servicios, ya sobrecargados».
«Hablar de ‘cifras alentadoras’, como lo hizo el Ministro de Salud el lunes 18 de enero, ante una leve mejoría en los contagios, es altamente preocupante. Las autoridades, y probablemente también la población, han naturalizado la muerte por COVID y solo se refieren a cifras, olvidando que cada una de ellas significa una persona y miles de familias destrozadas», cuestionaron.
Asimismo, alertaron: «Se debe identificar a los contactos estrechos y probables, a los cuales se debe hacer seguimiento. Para ello, las municipalidades deben ejercer un rol principal y el alcalde contar con recursos y atribuciones especiales. La comunidad debe sentirse partícipe de este proceso. El objetivo de estas acciones apunta a la eliminación del virus en la comuna o bloques de comunas».
«La autoridad sanitaria debe comprometerse a resguardar el territorio a través de cierres perimetrales, una vez recuperado el control de la trazabilidad y el aislamiento de contagiados y sus contactos. Si la comuna ha logrado hacer la trazabilidad y aislamiento de las personas contagiadas, así como un efectivo cierre perimetral, puede mantener su funcionamiento sin la necesidad de cerrar el comercio, manteniendo las medidas de uso correcto de mascarillas, lavado de manos /uso de alcohol gel y distanciamiento físico», acotaron también.