La grave acción hecha desde La Moneda quiebra aún más la débil democracia que se ha vivido en el gobierno de Sebastián Piñera.
Una lectura apropiada de la realidad chilena. Así puede ser definida la nueva programación de La Red, canal que después del estallido social logró dar un giro a sus contenidos y posicionarse como un canal competitivo que está en la vanguardia periodística, consiguiendo nuevas audiencias y dando golpes noticiosos.
Pero esta profundización de la democracia no es bien vista desde el poder político, y desde La Moneda comenzaron a hacer gestiones para presiones al dueño del canal. Según publicó el medio de investigación Interferencia, desde el Gobierno llamaron al teléfono personal del empresario mexicano Remigio Ángel González y le pidieron que interviniera el canal chileno.
Lo que más provocó a Piñera fue la entrevista que se hizo en el programa Mentiras Verdaderas de La Red a Mauricio Hernández Norambuena, alias Comandante Ramiro, quien cumple condena por el crimen de Jaime Guzmán.
Frente a esto, la asesora de Sebastián Piñera, Magdalena Díaz, llamó directamente al teléfono personal del magnate, a quien le solicitó intervenir la gestión de Víctor Gutiérrez, actual director del canal.
“Su canal se fue a la izquierda (…) el daño que se le hace a la democracia con esta línea editorial es complicado pues genera divisiones en el país”, serían las palabras que le habría expresado Díaz al empresario.
Sin embargo, González la habría escuchado con atención, pero finalmente le negó solicitud, ya que la entrevista, pese a las repercusiones que tuvo, era parte del ejercicio del periodismo y de la libertad de expresión. Además, aseguró que Gutiérrez contaba con su plena confianza.
Un ejecutivo de la industria comentó al medio que: “Los tiempos de las llamadas políticas para sacar y poner a jefes editoriales según el antojo de los gobiernos de turno ya pasaron (...) Este caso demuestra que aún hay gobiernos en Latinoamérica que no entienden el mundo nuevo”.
Más lapidario fue otra persona que trabaja en esta industria y que también prefirió no dar a conocer su identidad. “Ángel González conoce muy bien a Piñera, lo conoce como empresario y, como tal, no le tiene mucho respeto”, asegura. “Aquí intentó apagar un fuego con bencina”.