Estados Unidos siguió atentamente el juicio a Derek Chauvin, el ex policía que puso su rodilla sobre el cuello de George Floyd, asesinándolo por asfixia.
Luego de varios meses de la muerte de George Floyd en manos de la policía, este martes 20 de abril se declaró culpable a Derek Chauvin, el ex oficial que puso su rodilla en el cuello del ciudadano afroamericano.
El asesinato de Floyd desató las protestas más grandes en Estados Unidos desde el asesinato de Martin Luther King, y se extrapolaron a todo el mundo por este crimen racial de agentes policiales.
Los miembros del jurado decidieron de forma unánime que Chauvin es culpable de asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
La ciudad de Minneapolis salió a las calles a celebrar la justicia que por fin tuvo George Floyd, quien no sólo fue acusado falsamente de pagar con un billete falso, sino que tuvo la mala suerte de toparse con un policía racista, que dejó huérfana a su pequeña hija.
En todo el mundo, esta noticia cubre las planas periodísticas, debido a que la muerte de este padre causó un hondo impacto, y también indignación.