El Ministerio de Salud de Israel confirmó este lunes que detectó en sus fronteras el primer caso de la “variante chilena”, lo que vendría a confirmar la existencia de esta nueva variación del COVID-19, y que se creó en nuestro país.
De acuerdo a un comunicado de las autoridades israelitas, se trata de una persona adulta, que recibió su vacuna, y que regresó a Israel contagiado desde el extranjero, sin mencionarse desde qué país.
Tras la secuenciación del genoma, se descubrió que se debe a la nueva variante chilena, el que se sumó a otros dos casos de la variante brasileña que fueron detectados.
Esto puso en alerta máxima a las autoridades de esa nación, la más avanzada en el plan de vacunación de su población, lo que permitió sacar la obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios abiertos.
Desde el ISP, su director (s) Heriberto García, descartó que exista la “variante chilena”, pero sólo con el argumento que no está en los registros mundiales, y no con exámenes.
“Automáticamente fuimos a revisar lo que es la base de datos internacional Gisaid, que te dice cuáles son las variantes que están circulando en el mundo”, dijo a radio ADN.
“Ellos que son los que le ponen nombres a las variantes y no han detectado y no han nombrado ninguna variante como chilena”, cerró.
Sin embargo, queda la inquietud en la población pues este desmentido viene sólo por la revisión de una base global que puede ser actualizada en las próximas horas, y no con estudios científicos, que era lo que se esperaba.
