El parlamentario de Revolución Democrática, Miguel Crispi, sonrió luego que su hija entrara de improviso a su habitación.
Todos han tenido que trabajar de forma telemática desde el inicio del Covid-19 en Chile y el mundo. Las labores parlamentarias han tenido que seguir la misma dirección, y durante este miércoles ocurrió uno de esos chascarros que provocan mucha ternura.
Esto porque en medio de la sesión de la comisión de Salud de la Cámara, el diputado Miguel Crispi vivió uno de esos momentos que se van a recordar por un cierto tiempo. Y es que su hija, una guagua, entró corriendo a la pieza para ir a subirse en brazos de su padre.
En ese momento, el legislador frenteamplista le dio el pase su par del Partido Comunista, Karol Cariola, para que tomara la palabra en la instancia, la puerta de la habitación que estaba a la espada de Crispi se abrió de par en par, luego de que su hija entrara en escena.
El parlamentario se percató del momento, pero más que molestarse, solo sonrió. “Amanda también quiere participar de la sesión. Está muy interesada en nuestra agenda”. La transmisión se terminó de forma abrupta, y cambió a la pantalla de Cariola.
El episodio recordó lo que le sucedió al profesor Robert Kelly en 2017, cuando en medio de una entrevista en vivo sobre la legislación surcoreana apareció alegremente su hija detrás suyo, quien fue rápidamente retirada por la pareja del académico.
A continuación, pueden ver el momento:
