Las elecciones municipales estuvieron muy movidas, no solo por la definición de la alcaldía, si no también los nuevos concejales que tendrá la comuna. Es en ese contexto que destaca la aparición de Nicolás Quiroz Venegas, concejal electo que vuelve a ser un actor relevante en la comuna, como lo fueron sus antepasados.
Destaca la historia de Nicolás, ya que su familia deriva directamente de los “Lisperguer”, en específico de un tío de la Quintrala, Pedro Lisperguer y Flores, algo que ya en sí es bastante relevante. Se agrega que a su vez, desciende de Tala Canta Ilabe, un noble Inca de la panaca de Túpac Yupanqui, que habitaba el valle del Mapocho antes de la invasión española.
“Soy aficionado a la historia y la genealogía es una ligación íntima con ella. Sin embargo, lo mío nace buscando documentos en línea y es donde me encuentro con un sitio con una base de datos histórica en ella conecto con un bisabuelo de mi madre del cuál no sabíamos mucho y al ubicarlo me encuentro con un extenso árbol genealógico que me permite conocer mi origen”, afirma el concejal electo.
La zona del Mapocho Incaico devela el origen inca de las acequias de la zona norte de Santiago, incluyendo lo que hoy se conoce como Estero las Cruces, lugar donde Nicolás ha desempeñado su lucha social en Quilicura, a través de la defensa de los humedales. La trascendencia histórica y la relación social que ha tomado en la comuna pretende potenciarlo desde la concejalía, comentando que “mi rol en esta causa es darle también una connotación histórica a la protección ambiental como legado de nuestros pueblos originarios, desde esto construir una nueva y fundamentada identidad local. Avanzar a una protección definitiva a los Humedales de Quilicura que incluya su importancia e inserción en la educación local desde un punto de vista natural e histórico”.
En cuanto a su cargo como concejal, Quiroz explica que las primeras acciones que exigirá y buscará que se realicen en la comuna, es una “auditoría externa, se debe profundizar la transparencia, generar participación real desde la institucionalidad, impulsar la identidad local desde nuestra historia, la protección a nuestro legado natural, evitar la conformación de zonas de sacrificio y lo más importante estudiar nuestra calidad de agua”.
Agrega que “quiero ser un aporte territorial, estar en contacto con la comunidad y llevar las problemáticas o grandes ideas al concejo. Busco potenciar el rol de las asambleas para levantar directamente las problemáticas locales y a la vez aportar al proceso constituyente a través de nuestro compañero Marco Arellano quién es el único quilicurano que estará en la redacción de nuestra nueva Carta Magna”.
