Los relatos del chileno atrapado en Afganistán estremecieron a todos.
Un conflicto social mantiene atrapado a un chileno en Afganistán, el que dio a conocer lo que está ocurriendo en estos momentos. El mencionado es un comunicador nacional, quien dejó en claro que los talibanes ingresaron a su hotel y hay mucho terror por lo que pueda suceder. Sin lugar a dudas, un clima muy tenso es el que se vive en estas horas.
"La situación es muy crítica. Los talibanes entraron hace una hora a mi hotel. Por suerte no vinieron a mi habitación", fue algo de lo que comentó el chileno atrapado en Afganistán. Sin dudas, el momento fue más que dramático para él, por lo que el relato de Jorge Said, el que está atrapado en Kabul, está dando vueltas al mundo.
Said tiene 55 años y había llegado al país asiático para filmar un nuevo capítulo de su serie documental "Buscando a Dios", por lo que ahora sólo busca salir de inmediato. El sábado que pasó, previo a la victoria de los insurgentes, al reportero le aseguraron oficiales de inteligencia que la ciudad no caería por un plazo de 30 a 90 días.
"Se pensó lo peor, que venían a por los extranjeros. Pero quienes estuvieron con ellos dicen que fueron muy amables, que no preguntaron por extranjeros, que era lo que más temíamos", fue lo que indicó Said a BBC Mundo. "Mi hotel en Kabul es de alta seguridad. Hay tres puntos de control con varios guardias armados", añadió.
"Pero cuando llegaron los talibanes, bajaron las armas y los dejaron pasar. Vino una decena, solamente con un hombre armado. Dijeron que no quieren asustar. En la calle hay mucho nerviosismo. No se sabe muy bien cómo van a actuar los talibanes. La mayoría piensa que están siendo astutos. Que vienen con una rosa diciendo que van a tratar a todo el mundo bien, esta semana, para mostrar a la comunidad internacional que tienen otro tipo de comportamiento de cuando estuvieron en el poder hace décadas y que van a respetar los derechos de las personas", sostuvo.
Situación complicada en Afganistán
Además, pasando momentos duros en Afganistán, indicó: "Pero la gente aquí desconfía por lo que pasó en otras provincias, donde ejecutaron a soldados rendidos y castigaron a mujeres por no llevar burka. Daba la impresión de que los militares se estaban yendo, que entregaban la ciudad. Hay mucho terror en las calles. La gente está agresiva. Muchos pelean. Hay una falta de información total".
"Para los periodistas se ha vuelto muy difícil trabajar. Es casi imposible porque nos reconocen el acento. Si nos reconocen el acento español o inglés, inmediatamente la gente se nos echa encima. Casi no queda un cajero con dinero. Miles de personas tratan de sacar lo último de los bancos. Ayer grabando se vino una multitud contra mí. Es muy peligroso. No se sabe quién es talibán y quién no porque los talibanes visten de civiles, como cualquier otro afgano", sostuvo.
"Hay poca agua y la electricidad se corta cada 15 minutos. Los campos de refugiados están terribles. La gente está durmiendo en la calle, directamente en el piso, sin frazada o algún tipo de asistencia. Nos contaron que por las noches muchos consumidores de opio bajan a robar. Es una catástrofe humanitaria y muchos sienten terror por los talibanes gobernando el país. Es una situación de emergencia. Muchos sienten una tristeza absoluta, especialmente las mujeres. Desde que llegué hace 13 días a Kabul, he trabajado con muchas de ellas: artistas, deportistas de gran nivel. Están aterradas", cerró, atravesando mucho pánico en Afganistán.