Este viernes, el fotógrafo Jordi Castell compartió con sus seguidores de Instagram una sentida reflexión sobre su quiebre matrimonial con Juan Pablo Montt.
"Sólo por compartir algo bueno con ustedes... En el ejercicio interminable por crecer y sanar, la búsqueda casi obsesiva por intentar ser mejor persona y valorar hasta los silencios largos que tengo para revisar qué pasó, dónde me sentí amenazado y por qué no todo era como yo esperaba o como lo soñé", partió redactando el comunicador.
"Esos benditos mecanismos de protección personal y defensa que me han llevado a escuchar, absorber y aplicar todo lo que me han dicho esos profesionales de la salud mental y estudiosos de la espiritualidad que son claves para avanzar", continuó.
"Entonces desde la humildad más pura y tras harto rato darme vueltas ridículas, me perdono. Por no cumplir con el proyecto de vida que me autoimpuse, copiando al resto a ver si yo clasificaba. Porque quizás me dejaron de hacer bien las palabras, ritmos o gestos que antes dejé pasar y que hice como que no me afectaban. Porque cambié tanto, que me importó mucho más sentir que mi tranquilidad y armonía dejaron de ir al lado de otra persona", expuso Jordi Castell.
"Porque todos esos cambios tuvieron que ver con la inquietud de escuchar lo que mi corazón dañado por la historia no estuvo dispuesto a comunicar. Porque decir ya no, basta y se acabó, pasó a ser prioridad para diseñar el hombre que necesitaba ser desde ahora. Porque cortar un camino ya construido no fue irresponsabilidad ni egocentrismo. Fue pedirle al universo que los dos podamos seguir nuestras vidas con el máximo bienestar posible. Porque quise parecerme a lo que alguna vez esperé de un hombre en paz y estable", añadió.
Al concluir, el exopinólogo escribió: "Por todo eso y más, si les sirve de algo aplicarlo a sus vidas, les recomiendo el ejercicio desde la sencillez más genuina".