Barriga quedó una vez más apuntada con todos los dedos por una polémica.
En estas horas, la exalcaldesa Cathy Barriga fue el centro de las críticas, tras enfrentar una querella por lesiones y amenazas graves. La mencionada habría ido contra exfuncionarios de la municipalidad de Maipú, quienes no se quedaron callados y salieron rápidamente a denunciarla. Sin dudas, este hecho marca una nueva gran polémica en su contra.
Cabe destacar que dicha acción judicial fue presentada por Guillermo León Daguerressar Cruzat, el que resaltó que "durante la gestión de Barriga comenzaron a suscitarse diversas irregularidades relacionadas principalmente con vulneraciones a los derechos esenciales de los funcionarios tanto en lo que respecta como trabajador".
"Pero principalmente en lo relacionado al respeto como persona de cada uno”, añadió. Teniendo en cuenta lo que informó radio ADN, las vulneraciones "involucraban insultos y llegando incluso a atentar contra la integridad física y psíquica de ciertos funcionarios de confianza de la edil“. Claro, esta querella contra Cathy no pasó desapercibida.
A su vez, el denunciante dictó que “la señora Barriga agredía verbalmente de manera constante a su asistente de confianza, quien desarrollaba labores en el Departamento de Relaciones Públicas de la Municipalidad, la señorita Andrea Monsalve, tratándola con improperios de alto nivel; incluso en cierta ocasión, llegó al exceso de agredirla físicamente, propinándole dos enormes bofetadas en presencia de los demás funcionarios del municipio".
La denuncia contra Barriga
"A consecuencia de estos eventos, la funcionaria fue trasladada por órdenes de Barriga al Departamento de Seguridad Ciudadana, donde el querellante ejercía sus funciones. Producto de lo anterior, la funcionaria tuvo que tonar licencia médica por todo el estrés y colapso nervioso sufrido a consecuencia de todos estos atropellos a su integridad, llegando a tal punto de ser internada de urgencia en la UCI del hospital de la comuna”, expuso.
Para cerrar, el exfuncionario municipal sostuvo que "la alcaldía se convirtió en una verdadera dictadura y un régimen absolutista, todo dictaminado por la señora Barriga. Por no acatar algunas instrucciones de la autoridad municipal, comenzaron una serie de amenazas contra mi persona por parte del asesor de la edil, sin respeto alguno a mi como ser humano, vulnerando mis derechos y atentando contra mi integridad psíquica y física, además, afectando mi integridad y honra. Todo lo anterior se traducía en improperios y garabatos, tales como conchetumadr*, hijo de puta, te voy a echar, etc”.