Las declaraciones de Cuéllar generaron una nueva divisoria de aguas. Varias voces. El INDH advirtió que observará que se cumpla el derecho.
Varias voces, a favor y en contra, se alzaron a raíz de las declaraciones del jefe del ejército, Luis Cuéllar. Tras los crímenes de César Andrés Millahual Cayupe, un trabajador de 22 años y Joel Ovalle Durán de 68, quien era un reconocido ex dirigente agrícola, el militar realizó unas polémicas declaraciones.
"Si a nosotros nos disparan, nuestra gente, que no usa munición de fogueo, va centrar su arma, va a identificar blanco y van a haber bajas. Eso es una realidad, van a haber bajas (...) Por eso les digo y repito enfáticamente: aquí hay gente cobarde que mata civiles desarmados. ¿Por qué no se enfrentan con nosotros? Los invito", lanzó en tono belicoso en una entrevista.
Mario Desbordes, ex ministro de Defensa (RN), publicó en su cuenta de Twitter que “moleste a quien moleste, el general dice una verdad gigante: son asesinos y cobardes, atacan solo al indefenso".
Por su parte el diputado Jorge Alessandri (UDI), valoró las palabras del general Cuellar. "En la Macrozona Sur hay cobardes y hay valientes: cobardes son los que atacan a civiles con armamento pesado y no se atreven a enfrentarse a las Fuerzas Armadas, valientes son las víctimas y también los efectivos de las fuerzas armadas que están colaborando para que exista paz en esa zona", señaló el dirigente.
Otro punto de vista aportó Aucán Huilcamán, líder del Consejo de Todas las Tierras. El referente de pueblos originarios manifestó que el ejército es el más cobarde y malvado
“porque en el contexto de la denominada pacificación de La Araucanía, el Ejército atacó y cometió el crimen de genocidio con el pueblo Mapuche, que vivía en paz en su territorio y no tenía las armas para su legítima defensa". Y agregó que las declaraciones del jefe de Defensa incitan a la violencia, promueven el uso de armas de fuego y provocan la rebelión.
El miembro de la Convencio Constituyente Cristián Monckeberg opinó que las palabras del general fueron una advertencia clara y cruda. En una entrevista en Radio Universo declaró: "No sé si lo voy a calificar de bueno o malo, pero es un tono absolutamente claro y agradezco que se hable con esa claridad en un país donde las cosas no se dicen por su nombre. Es bueno que se planteen las cosas tal como son”.
Andrés Molina, presidente de Evópoli, salió en apoyo de Cuéllar. Según sus palabras, no amenazó a nadie, sino que advirtió que “si le van a disparar a un militar que sepan que está preparado para responder”. “Uno podría decir que duro que le disparen a la gente, pero aquí estamos frente a criminales”, agregó Molina Desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos presentaron un comunicado en el que afirman que desde su informe sobre violencia rural de 2016, la entidad ha sostenido que "el Estado de Chile está incumpliendo gravemente su deber de garantizar derechos tan fundamentales como el derecho a la vida".
El director de la entidad, Sergio Micco, lamentó las declaraciones del general Cuéllar ya que “no es el lenguaje que se espera de un militar chileno. No ayuda en nada a hacer respetar el Estado de Derecho, al que se le presenta como el ejercicio de una
