La institución vuelve a ser cuestionada en medio de la discusión en la Convención Constitucional para eliminarla.
Cristián Letelier asumió este lunes la presidencia interina del Tribunal Constitucional (TC), reemplazando al saliente Juan José Romero.
Y su nuevo cargo ya generó polémica debido a su perfil: fue diputado de la UDI entre 2011 y 2014, y recientemente, una de sus decisiones como ministro del TC fue que falló a favor de acoger dos recursos de inaplicabilidad de la aseguradora de Penta, estimando inconstitucional el tercer retiro de rentas vitalicias.
A pesar de sus vínculos con la empresa, Letelier no se inhabilitó. Recordemos que en 2013, él envió un correo electrónico a Carlos Alberto “Choclo” Délano, controlador del Grupo Penta condenado por delitos tributarios, para pedir financiamiento a la campaña presidencial del candidato de la UDI, Pablo Longueira, así lo consignó el medio El Mostrador.
Además, fue el abogado defensor de Paula Rojo, la secretaria del exdiputado de Renovación Nacional procesado por el Caso Penta, Alberto Cardemil.
Y es que Rojo fue citada a declarar por su presunta participación en el financiamiento irregular de la candidatura al Senado de Cardemil.
Como si fuera poco, Cristián Letelier también está relacionado a dos agentes de la dictadura que fueron parte de la Central Nacional de Informaciones (CNI), esto porque defendió a Luis Becerra Arancibia y Manuel Provis Carrasco en querellas sobre violaciones a los derechos humanos, solicitando la libertad de sus representados ante la Corte de Apelaciones.
Enamorado de Jaime Guzmán
El nuevo presidente del TC es un fiel admirador del fundador de la UDI e ideólogo de Constitución de la dictadura, Jaime Guzmán.
"Siendo un adolescente liceano conocí a Jaime Guzmán, un amigo, un maestro que ha guiado mis pasos en política y que me conquistó con sus sueños, proyectos y aspiraciones para Chile", expresó en una entrevista con la historiadora Patricia Arancibia Clave.
A esto se suma que, cuando era parlamentario en 2013, calificó a los homosexuales como "desviados" tras la película "El tío", dirigida por un sobrino de Guzmán y que habla del exsenador asesinado en 1991, dando a entender que él era gay.