El comunicador relató una serie de cuestionables acciones por parte de los jugadores.
El periodista Juan Cristóbal Guarello contó varias particularidades en torno a La Roja, específicamente, sobre los referentes de la llamada "Generación Dorada".
A dos semanas de la dura derrota ante Uruguay en San Carlos de Apoquindo, el comunicador inició su columna La banda tributo, en El Deportivo de La Tercera, hablando de los conflictos en la actual Selección Chilena.
"Ben Brereton no cayó bien al grupo cuando llegó. Aclaro, cuando hablo del ‘grupo’ me refiero estrictamente a los integrantes de la ‘generación dorada’ ¿Y por qué la hostilidad contra un jugador profesional, serio, bien dispuesto y que rendía en la cancha? Por eso mismo, por ser profesional, serio, bien dispuesto y rendidor", indicó.
"Y eso se materializó en algo que vimos todos y que (Martín) Lasarte al fin admitió: sus compañeros no le daban pases en la cancha pese a que Brereton la pedía o picaba marcando la jugada", apuntó Guarello.
Agregando que se trata de "un cortocircuito propio de un equipo de liga amateur o de un curso de octavo básico que le hace bullying al compañero nuevo".
"Tanto que se cacareó el ‘recambio’ y cuando apareció uno que se ganó la camiseta a punta de rendimiento, los ‘dorados’ se amurraron y prefirieron resentir el funcionamiento del equipo antes que perder protagonismo. Insólito", recalcó.
¿Por qué se rechazó el Estadio Monumental?
Luego, Guarello aseguró que "hubo otra cosa en las atenuadas y calmas palabras de Lasarte que pasó inadvertida y que es de la mayor gravedad".
"Chile jugó de local en San Carlos de Apoquindo no por la ‘cercanía del público’ o por algún otro factor ambiental o técnico, fue por una banalidad irritante: el estadio tenía ‘mayores comodidades para los familiares de los jugadores’. Esto es, había estacionamientos para ellos, lo que no ocurría en el Monumental", expuso.
"Es decir, hicieron perder millones de recaudación a la ANFP y dejaron a más de treinta mil personas por partido sin ver jugar a Chile de local porque sus familiares debían tener estacionamiento", manifestó.
¡Guarello en picada!
"Este vicio de la llamada ‘generación dorada’ de estar permanentemente autoalabándose, exigiendo reconocimiento en todo momento e incondicionalidad acrítica por logros obtenidos hace seis o siete años, transformó a la Selección en una banda tributo de sí misma, más preocupada de que su lugar y su historia fuera glorificado que de ganar el siguiente partido", repudió el periodista.
Finalmente, dijo que "por eso le fue cómo le fue en la eliminatoria y no habrá renovación ni cambio, mientras no se corte el ‘mantra dorado’ que exige a Eduardo Vargas como titular y ataque rabiosamente en redes sociales al que no compra el paquete completo".
"Las mismas redes, vaya, donde ni uno solo de los ‘dorados’ en actividad mencionó la muerte de Leonel Sánchez, pero tres días más tarde estaban saludando el cumpleaños de Edson Puch", remató.