El caso de Nicolás estremece al país entero y cada vez deja más temas para analizar.
Sin lugar a dudas, lo sucedido con Nicolás López y varias actrices nacionales no es poca cosa, por lo que su nombre está en boca de todos. Tras seis semanas de juicio, la justicia dictaminó que es culpable por dos delitos de abusos sexuales. Además, hubo otros cargos, entre ellos una violación, pero esta no logró acreditarse. Siendo de esa forma, el director puede tener una pena de 5 años de cárcel, cosa que se conocerá el 16 de mayo.
En las últimas semanas, fueron varias las denunciantes y víctimas que resultaron ser mujeres conocidas y con una enorme exposición pública. Más allá que la investigación sobre Nicolás López tuvo relación con su abuso de poder en un ambiente laboral, hay otras personas de sexo femenino que mostraron haber estado en la misma situación con dicho personaje.
Por ello, Belén Mora, mujer reconocida de este país, informó en horas del pasado miércoles que también tuvo que pasar un desagradable episodio con López hace 12 años aproximadamente. Eso se habría llevado a cabo en medio de una fiesta. Dialogando con Bernardita Rufinelli, la comediante no guardó nada e indicó que el director de cine fue más allá cuando ella sólo fue amable y le ofreció un trago.
«En un carrete le ofrecí si quería tomar algo y me dijo ‘sí, tráeme una piscola’ me agarró una teta», resumió la ex «Morandé con Compañía». Después de aquello, Mora fue con todo contra Nicolás mediante Twitter. Su contestación no fue nada sencilla. «Después cuando tuve Twitter y él tenía Twitter, le puse ‘Hola, ¿te acordai cuando me agarraste una tet…?’. Y me respondió como ‘era de cariño’, algo así», dictó Belén.
¿Cárcel para Nicolás López?
Horas atrás, Actrices Chilenas comentaron: «Es culpable de esos hechos y no podemos seguir conformándonos con la firma mensual. No es posible que un condenado por este número y tipo de delitos de violencia de género no vaya a prisión preventiva. Necesitamos que este sistema patriarcal dominante en la toma de decisiones dé paso a un sistema con perspectiva de género en donde la mirada ponga en el centro a las sobrevivientes».
