El estudio realizado por el Laboratorio de Criminalística y la Brigada de Homicidios de la PDI sostiene que el arma homicida coincide con una pistola de calibre 40.
Un nuevo antecedente se suma a la investigación por el crimen de la reportera Francisca Sandoval, quien murió hace una semana tras recibir un disparo en el rostro mientras cubría las manifestaciones por el Día del Trabajador entre las comunas de Santiago Y Estación Central.
Según informó el diario El Mercurio, se confirmó que la bala que le quitó la vida a la periodista provino de una pistola de grueso calibre.
En el marco de las diligencias que lidera la fiscal Tania Sironvalle, han sido levantadas desde el Barrio Meiggs, lugar de los hechos, múltiples balas y vainillas concordantes con armas de fuego convencionales y también a fogueo, pero ahora las pericias detectaron que lo que queda del proyectil alojado en la víctima mide casi dos centímetros.
La bala tiene características de un grueso calibre y un "encamisado" de cobre. Además, una eventual trayectoria del disparo abre la posibilidad de que el atentado fuera dirigido a la joven, aunque aun no se descarta la teoría del rebote.
Por último, el mencionado medio señala que el análisis de la evidencia realizado por el Laboratorio de Criminalística y la Brigada de Homicidios de la PDI indica que el arma homicida coincide con una pistola de calibre 40, documento que ya fue derivado a la Fiscalía Centro Norte.
