Las votaciones terminaron y el Rechazo se quedó con los números a su favor.
Este domingo 4 de septiembre, en la histórica jornada del Plebiscito de salida, el Rechazo se impuso en las mesas y es noticia nacional. Teniendo una alta participación, la tendencia consolidada dejó en claro que la opción antes indicada fue claramente ganadora. Con una ventaja más que contundente, se definió finalmente qué se hará en el país. Ahora, es tendencia en las redes sociales.
Cabe resaltar que los números arrojaron una victoria del Rechazo con un 63% de los votos, mientras que el 37% se fue por la opción del Apruebo. Siendo de esa forma, próximamente se abrirán los caminos en relación a cómo deberá continuar el proceso Constituyente. Desde el Gobierno, el Presidente de la República mencionó que debe elegirse otra Convención.
No obstante, personeros de la oposición reconocieron hace instantes que esta decisión tendrá que discutirse en un nuevo acuerdo en el Congreso. A su vez, entre todas las dudas, ya se sabe no será sencillo elegir si habrá un cambio de gabinete y qué tan profunda será la reestructuración de la agenda del gobierno tras esta estrepitosa derrota electoral. Sin dudas, la victoria del Rechazo mueve muchas cosas. El último cómputo del Servicio Electoral (Servel) indicó un 37,2% de votos por el Apruebo y un 62,98% de preferencias por el otro bando.
¿Qué pasaba si no ganaba el Rechazo?
No está demás recordar que si lograba ganar el "Apruebo", la nueva Constitución se reemplazaría definitivamente a la actual, la que fue escrita bajo la influencia del modelo neoliberal del economista de la Universidad de Chicago, Milton Friedman. Más allá de muchas enmiendas, la mayoría de los chilenos lo culpan por las marcadas desigualdades del país.
Además, el presidente Boric tendría que convocar al Congreso pleno en los cinco días siguientes al plebiscito. Eso, para juramentar la nueva carta magna, la que iba a ser pública en el diario oficial en un plazo de diez días luego de su promulgación. Dicho proceso hacia la posible sustitución de la constitución heredada del difunto general Augusto Pinochet, el dictador que gobernó el país de 1973 a 1990, fue llevado a cabo en principio por un aumento en las tarifas del metro hace tres años.