"En una empresa se busca crear valor conjunto para todos: los trabajadores, ejecutivos, accionistas, comunidad. No es muy distinto en un club de fútbol", afirmó Carlos Larraín.
En medio de la profunda crisis que atraviesa Universidad de Chile por su presente en el Campeonato Nacional, Carlos Larraín, director de Azul Azul, respondió a las críticas que hace la hinchada laica a la dirigencia.
En entrevista con La Tercera, el empresario partió diciendo que "veo a la U como parte del alma de Chile, por lo que debe tener éxito deportivo, económico, social, cultural. ¿Qué son los grandes equipos de fútbol, las grandes escuderías de Fórmula 1 o los grandes tenistas del mundo? Todos son mucho más que un negocio. La U lleva años buscando eso y creo que con el trabajo que estamos haciendo podemos lograr ese objetivo".
Luego, aseguró que la actividad empresarial no es muy distinta a la administración de un club deportivo: "No son incompatibles. En una empresa se busca crear valor conjunto para todos: los trabajadores, ejecutivos, accionistas, comunidad. No es muy distinto en un club de fútbol".
Sobre los cuestionamientos a los actuales dirigentes de la U, Carlos Larraín sostuvo: "La mala campaña del primer equipo masculino, es un tsunami que tapa todo lo bueno que se hace. Entiendo que no han sido los resultados esperados, pero no es justo decir que todo se hace mal. La realidad está lejos de eso".
"Ya no podemos equivocarnos. En 2023, la U no tiene margen de error. Debemos ir por todo", advirtió.
"Si bien entiendo la desaprobación por una mala campaña, a veces también creo que a muchas personas les gustaría que la U descendiera. Es triste, pero por querer ver caer nuestro proyecto, incluso desearían vernos perder la categoría. Estoy confiado en que los buenos resultados llegarán y ahí todo será más fácil", agregó.
Finalmente, Larraín fue consultado por la polémica llegada de Mauricio Etcheverry al club: "El directorio aprobó la contratación de un asesor externo para temas operacionales y logísticos. Todos se olvidan de que hubo meses en que el viernes no sabíamos dónde jugaríamos el domingo".
