En conversación con LUN, la mujer de 41 años contó que ella vive en Talca, pero lo visita en la capital cada vez que él la necesita.
"Matías ya me había dicho que quería bajar el consumo, porque le estaba pasando la cuenta. Para nosotros fue un alivio, una alegría y cuenta con todo nuestro apoyo. Matías tuvo que tocar fondo en todo", expuso.
"La droga le estaba afectando su salud y también emocionalmente. Se dio cuenta de que se refugió en algo que no lo estaba llevando por buen camino", agregó.
Luego, la madre de Marcianeke dijo que "ahora está mejor, es cosa de que tú lo veas. En sus shows interactúa con el público, se desenvuelve de otra manera, se enfocó en hacer deporte y está entusiasmado con marcarse".
"Cuando estamos juntos, lo regaloneo, le dejo comida para que después se la caliente y le hago su cama (...) Matías ahora me comparte todo y yo, feliz. Cuando está con algún artista, me llama para presentármelo", detalló.