Esta semana la periodista Paulina de Allende-Salazar estuvo en el ojo del huracán tras sufrir un lapsus en pleno despacho en vivo para el matinal Mucho Gusto de Mega.
Y es que mientras cubría la noticia del crimen del cabo Daniel Palma Yáñez, la reportera dijo la palabra «paco» para referirse al carabinero, corrigiéndose de inmediato. Sin embargo, este error generó la furia del general Álex Chaván, quien se atrevió a censurar a la comunicadora en plena conferencia de prensa.
«No vamos a dar ninguna declaración mientras esa periodista esté acá, luego vuelvo y vamos a dar las declaraciones con el Fiscal», dijo furioso el uniformado.
Posteriormente se dio a conocer que Mega recibió más de 2.000 denuncias ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y esa misma jornada se confirmó el despido de la profesional por transgredir «abiertamente la línea editorial y las orientaciones programáticas de nuestro medio de comunicación, que con todo funcionario, en especial, periodistas debe respetar a cabalidad», así lo informaron en un comunicado público.
Las verdaderas razones
Ahora, el medio El Filtrador entregó nuevos antecedentes sobre esta polémica desvinculación. Según fuentes al interior de la señal televisiva, una de las razones fue la «desobediencia» que tuvo la reportera.
«En el intervalo de tiempo en que Paulina de Allende-Salazar se dirigía a la comisaría y el inicio del punto de prensa a cargo de Chaván, a la periodista se le ordenó regresar a las dependencias de Mega a fin de evitar la airada reacción del oficial de Carabineros, no obstante, la profesional hizo caso omiso a esta orden«, expuso el citado medio.
«Otro hecho que la señal privada no vio con buenos ojos fue que de Allende-Salazar cediera a las solicitudes de los demás periodistas, quienes tras el incidente con Chaván, se abalanzaron a pedirle cuñas», añadieron, indicando que su aparición en otras estaciones aumentó la polémica y perjudicó la imagen de Mega.
El canal esperaba que la comunicadora emitiera sus primeras declaraciones en Mucho Gusto para aclarar lo sucedido.
«A ella se le pidió que se devolviera al canal después del error e hizo caso omiso. Luego habla en cadena nacional agrandando aún más el tema, pese a que se le insistió en que se volviera al canal; emite declaraciones sin autorización y agranda todo. Son la suma de las cosas lo que motiva su salida», sostuvo un testigo del hecho.
«Las orientaciones programáticas, que son públicas, están en la página web de Mega, señalan claramente que hay que respetar las instituciones públicas y que la reputación de la marca no se puede enlodar por acciones individuales«, señaló otra fuente al mencionado sitio.
